Arte, saber y ganas en la esperada primera corrida de la
feria francesa de Istres. El festejo, como la feria, tenía planteamiento de espectáculo grande y a estas expectativas respondió. Salió en hombros
Juan Bautista, que puso las ganas y la entrega para salir triunfador de la tarde, según crónica de
mundotoro.
Enrique Ponce debutó en Istres, recibió el cariño de los presentes y respondió con una notable faena de mucho saber. Su espada lo dejó todo en una oreja, como la espada dejó en ovación a Morante, quien puso el arte en dos labores personales y de innumerables detalles, especialmente en el quinto.
Se lidió una corrida de El Tajo y La Reina, noble en líneas generales, con algunos ejemplares justos de fuerzas, y cuyo mejor toro fue el tercero. Ponce, silencio y oreja. Morante, ovación y ovación tras aviso. Bautista, dos orejas y ovación.
La plaza colgó el cartel de «no hay billetes».
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