Cornada de 30 centímetros a Jiménez Fortes en Las Ventas
ANDRÉS AMORÓS / MADRID
Día 13/04/2014 - 23.15h
ANDRÉS AMORÓS / MADRID
Día 13/04/2014 - 23.15h
Herido en el glúteo, la trayectoria contusiona el recto, la vejiga y la uretra
La primera corrida del año en Las Ventas acaba dramáticamente:Jiménez Fortes, muy valiente, entra al quite en el último toro, noble pero flojo, como toda la corrida del Puerto de San Lorenzo. Se queda muy quieto en las gaoneras pero pierde pie y, en el suelo, es corneado, con sensación de un percance serio.
P. AGUILAR
El pitón se hunde en el glúteo de Fortes
Otro momento trágico se vive en el segundo, un mansurrón complicado, con querencia a chiqueros. David Galván no resuelve el problema con los aceros y escucha los tres avisos.
El mejor librado es López Simón, al que piden con fuerza la oreja en el tercero y que tambiénroza el triunfo en el último pero lo estropea con la espada.
P. AGUILAR
López Simón
Los toros del Puerto de San Lorenzo, serios, bien presentados, resultan justos de fuerzas pero, en general, manejables.
Saúl Jiménez Fortescausó una excelente impresión en Fallas. El primer toro es noble pero no se emplea, dice muy poco. El diestro se justifica por su impavidez y quietud pero alarga demasiado el trasteo; al final, pasa apuros en unas innecesarias bernadinas. El cuarto, abierto de pitones, flaquea en banderillas, no transmite emoción. Logra tandas pulcras, con temple, pero la faena se alarga y del éxito se pasa al cansancio del público. Es corneado gravemente en el quite, al último.
La primera corrida del año en Las Ventas acaba dramáticamente:Jiménez Fortes, muy valiente, entra al quite en el último toro, noble pero flojo, como toda la corrida del Puerto de San Lorenzo. Se queda muy quieto en las gaoneras pero pierde pie y, en el suelo, es corneado, con sensación de un percance serio.
P. AGUILAR
El pitón se hunde en el glúteo de Fortes
Otro momento trágico se vive en el segundo, un mansurrón complicado, con querencia a chiqueros. David Galván no resuelve el problema con los aceros y escucha los tres avisos.
El mejor librado es López Simón, al que piden con fuerza la oreja en el tercero y que tambiénroza el triunfo en el último pero lo estropea con la espada.
P. AGUILAR
López Simón
Los toros del Puerto de San Lorenzo, serios, bien presentados, resultan justos de fuerzas pero, en general, manejables.
Saúl Jiménez Fortescausó una excelente impresión en Fallas. El primer toro es noble pero no se emplea, dice muy poco. El diestro se justifica por su impavidez y quietud pero alarga demasiado el trasteo; al final, pasa apuros en unas innecesarias bernadinas. El cuarto, abierto de pitones, flaquea en banderillas, no transmite emoción. Logra tandas pulcras, con temple, pero la faena se alarga y del éxito se pasa al cansancio del público. Es corneado gravemente en el quite, al último.
Un manso que huye a chiquero
David Galván sufrió un grave percance en Jaén, al final de la pasada temporada. Toda la tarde muestra su fino estilo pero pasa el trago amargo de no lograr acabar con el segundo, el «garbanzo negro» de la corrida: un mansurrón que huye a chiqueros, con clara querencia a tablas. Luce David sus buenas maneras en una faena con riesgo pero naufraga con los aceros: suenan los tres avisos y el toro, moribundo, es apuntillado, junto a las tablas. Vuelve a brillar, en el quinto, enmuletazos bien compuestos, deslucidos por las caídas de la res. Logra naturales limpios, en el centro del ruedo, pero vuelve a sonar un aviso antes de que entre a matar.
P. AGUILAR
David Galván
López Simón roza el triunfo grande: fuerte petición con vuelta al ruedo en su primero y pierde el trofeo con la espada en el último. Devuelto el tercer toro por flojo, el sobrero de La Ventana del Puerto es un «galán» de más de 600 kilos, colorado, de gran presencia. No se amilana el torero, que brinda a sus compañeros, inicia con pases cambiados en el centro, enlaza limpios derechazos, se cruza al pitón contrario (con ese«tic» tomasista tan apreciado en Madrid) pero alarga la faena y escucha un aviso. Aún así, se le ha podido conceder la oreja. En el último, aprovecha bien la nobleza de la res con muletazos muy lentos, que levantan el entusiasmo, pero pierde la oreja con la espada.
(Lea la crónica completa en la edición impresa de ABC y en Kioskoymas)
David Galván sufrió un grave percance en Jaén, al final de la pasada temporada. Toda la tarde muestra su fino estilo pero pasa el trago amargo de no lograr acabar con el segundo, el «garbanzo negro» de la corrida: un mansurrón que huye a chiqueros, con clara querencia a tablas. Luce David sus buenas maneras en una faena con riesgo pero naufraga con los aceros: suenan los tres avisos y el toro, moribundo, es apuntillado, junto a las tablas. Vuelve a brillar, en el quinto, enmuletazos bien compuestos, deslucidos por las caídas de la res. Logra naturales limpios, en el centro del ruedo, pero vuelve a sonar un aviso antes de que entre a matar.
P. AGUILAR
David Galván
López Simón roza el triunfo grande: fuerte petición con vuelta al ruedo en su primero y pierde el trofeo con la espada en el último. Devuelto el tercer toro por flojo, el sobrero de La Ventana del Puerto es un «galán» de más de 600 kilos, colorado, de gran presencia. No se amilana el torero, que brinda a sus compañeros, inicia con pases cambiados en el centro, enlaza limpios derechazos, se cruza al pitón contrario (con ese«tic» tomasista tan apreciado en Madrid) pero alarga la faena y escucha un aviso. Aún así, se le ha podido conceder la oreja. En el último, aprovecha bien la nobleza de la res con muletazos muy lentos, que levantan el entusiasmo, pero pierde la oreja con la espada.
(Lea la crónica completa en la edición impresa de ABC y en Kioskoymas)
Parte facultativo
El matador de toros Saúl Jiménez Fortes fue intervenido en la enfermería de la plaza de «una cornada grave en el pliegue del glúteo derecho, con trayectoria de 30 centímetros que contusionarecto, vejiga y uretra hasta la cara posterior de sínfisis pubiana». Fue trasladado a la clínica de la Fraternidad.
El matador de toros Saúl Jiménez Fortes fue intervenido en la enfermería de la plaza de «una cornada grave en el pliegue del glúteo derecho, con trayectoria de 30 centímetros que contusionarecto, vejiga y uretra hasta la cara posterior de sínfisis pubiana». Fue trasladado a la clínica de la Fraternidad.
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