domingo, 26 de enero de 2014

Las claves del veto de cinco figuras a la empresa de la plaza de toros de Sevilla

Día 26/01/2014 - 16.36h

La guerra de Morante, El Juli, Manzanares, Perera y Talavante contra Canorea ha revolucionado el año

La temporada taurina de 2014 en la Maestranza será atípica y, sobre todo, polémica. Unas declaraciones de Eduardo Canorea, gerente de la empresa Pagés junto con Ramón Valencia, en las que no reconocía como válidos a los representantes de la asociación de los toreros, y la famosa frase de «si José Tomás va a venir con la canción de la recaudación, que se vaya al Senegal», abrieron la caja de los truenos de cinco figuras, Morante de la PueblaEl Juli,José María Manzanares,Alejandro Talavante Miguel Ángel Perera, que comunicaron que no volverán a torear en Sevilla mientras lleve la plaza la empresa Pagés.
Apartir de ahí, en la última semana, se han disparado loscomunicados de estos diestros, denominados ya como el G-5, en los que se reafirman en su postura e incluso, caso de Perera, arremeten de forma contundente con los gerentes sevillanos. Está claro que ninguno de los cinco diestros —tres de ellos máximas figuras y pilares fundamentales de una feria— va a estar en Sevilla a no ser que ocurraun milagro, por lo que se abren una serie de posibilidades, pero sobre todo incertidumbres sobre el futuro a medio plazo de estos toreros con respecto a su presencia en el coso del Baratillo y a la capacidad de reaccionar de Eduardo Canorea y Ramón Valencia para conformar una temporada que sea apetecible para el aficionado, que es el que al final paga los platos rotos y el que tiene que soportar los desaires de unos y otros. En todo caso, hay una serie de claves que deben ser tomadas en cuenta a la hora de analizar qué es lo que puede ocurrir de aquí en adelante.

Respeto y dinero

Dos palabras que han argumentado algunos de los del G-5 en sus respectivos comunicados. En lo referente al respeto, está claro que las formas de Eduardo Canorea no han sido las más adecuadas, pero quizá el fondo es lo que piensan muchos y no dicen. Es más,Manzanares dice que la empresa siempre le ha tratado con respetopero que no toreará por solidaridad con sus compañeros. Perera también apela a la petición de la empresa de rebaja de honorarios sobre el dinero contratado. Lo que no ha dicho el extremeño es si en todas las plazas que torea le han respetado hasta el último euro y si sólo ha sido en Sevilla este «recorte». En todo caso, en esta guerra subyace el dinero que cobran las figuras, quienes parece no se han dado por enteradas de la situación de crisis que vive España.

¿Otra empresa?

Por el momento siguen en sus trece los cinco diestros de no torear en Sevilla. No ha trascendido oficialmente —seguramente se va a negar— pero personas del entorno de los toreros no descartan la posibilidad de intentar un «golpe de estado» empresarial, que vendría allende los mares y al que muchos ya conocen como el «lobby mexicano». Un asunto peliagudo en el que también estarían detrás algunos de los diestros disidentes y que incluso se lo habrían llegado a plantear a laReal Maestranza de Caballería, propietaria de la plaza, en una carta remitida sin firma. Esta circunstancia se antoja utópica conociendo la filosofía de la Real corporación que, fiel a ésta, no se ha pronunciado. Ni lo hará.

Domingo de Resurrección

Uno de los grandes problemas que tiene ahora mismo la empresa Pagés es cerrar el principal cartel del abono, la corrida del Domingo de Resurrección. Canorea y Valencia trabajan fuerte y el nombre deEnrique Ponce es el primero en la lista. El valenciano puede encabezar un cartel con marcado carácter local —El Cid, Daniel Luque, Manuel Escribano, Antonio Nazaré...— pero también con otros nombres como el de Sebastián Castella. Sea como fuere, es fundamental que dicho día tenga tirón para los aficionados. De ello va a depender mucho. Sobre todo si, como parece, en Málaga ese día se anunciaran Morante, El Juli y Manzanares.

¿Y José Tomás?

Se habla de «los cinco disidentes» pero no aparece el nombre de José Tomás, que deshoja la margarita de volver a torear este año. Pudiera ser la gran baza de Pagés. ¿Y si le hubiese ofrecido el montante de los toreros del G-5 para que acudiese a Sevilla este año? Se habla de cifras cercanas al millón y medio de euros... La empresa trabaja en silencio y hasta que no se hagan públicos los carteles del abono cualquier cosa puede suceder.

Futuras figuras

Está claro que la próxima Feria de Abril va a estar basada, de seguir en sus trece los del G-5, en diestros como Ponce, Cid, Castella, Luque, Fandiño, Padilla, Ferrera, Mora (David e incluso Juan, ojo) y en lo que la empresa ha dado en llamar las «futuras figuras», en las que se incluyen Nazaré, Escribano, Esaú Fernández, Joselito Adame, Diego Silveti... Nombres que sabiamente combinados pueden tirar del carro, salvar el ciclo y, de paso, tener a Sevilla como rampa de lanzamiento para el resto de la temporada.

Cuidar al abonado

Ante todo ello, la empresa Pagés no va a tener más remedio que mirar escrupulosamente por el abonado, mimarlo —literalmente— y hacer un esfuerzobajando los precios, ya de por sí altos, máxime cuando no están en los carteles quienes tiran de dicho abono. Esta circunstancia se antoja fundamental para que quien mantiene la temporada no opte por dejar de acudir a la plaza, hastiado de un espectáculo que, sin emoción, pierde toda su grandeza. Sevilla, su Feria de Abril, es escaparate en todo el orbe taurino. Si en los últimos años se ha vistodemasiado ladrillo, en 2014 puede ser un escándalo. Pero todavía no está todo perdido...

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