martes, 29 de mayo de 2012


Castella vuelve a ocupar la portada de 6Toros6

Burladero
28/05/2012 10:11
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La portada de la revista 6Toros6 repite protagonista. El diestro francés Sebastián Castella vuelve a ocupar la cabecera de la publicación tras su importante paso por Madrid, donde malogró por la espada un triunfo de Puerta Grande.
El semanario continúa con un completo resumen de lo acontecido en San Isisdro, así como otras ferias de la importancia de Nimes y Córdoba.
La entrevista de la semana la protagoniza el rejoneador Sergio Galán y el apartado ganadero lo ocupa la divisa onubense de Cuadri. Otros temas de actualidad completan el contenido de la publicación.

Serafín Marín y Pistolero, vibrante duelo

Un bravo y agresivo cinqueño de Baltasar Ibán y una faena más honrada que rotunda del torero de Moncada, que no redondea con la espada

28.05.12 - 06:24 - 
Abrió corrida un imponente cinqueño de apaisada cofia y muy buidos pitones. Toda la corrida de Ibán salió bien armada. Como ese primero, ninguno. Corto de manos, de buen aire: la postura, la nobleza, la fijeza. El mexicano Spínola lo toreó con sencillo temple de capa. Y sin ajuste, porque costaba tomar las medidas del sombrero. En un puyazo primero largo y durísimo vino a emplearse el toro pero a vaciarse también. No hubo manera de quitarlo del caballo, donde lo estuvieron moliendo. Maltratado por uno de esos capotes acartonados de tanto apresto, en banderillas se empezó a quedar sin aliento el toro, que luego descolgó y quiso humillar pero no empujó. Un trasteo sosegado y compuesto de Spínola. Una estocada de excelente ejecución. Sin puntilla el toro.
Serafín Marín y Pistolero, vibrante duelo

Alto de cruz, soberbios el porte y el remate, el quinto, cinqueño, se estiró enseguida con tranco bueno y ágil. Cinco verónicas de Serafín Marín de más ajuste que vuelo, de más dibujo que poder. Y dos medias, porque la codicia del toro no consintió una sola. El primer puyazo fue interminable y debió de ser severo. Hubo una segunda vara de parecida dureza a toro entregado. Rubén Pinar quitó por mandiles. Todos los lances, por la mano derecha.
Y, en fin, comenzó la pelea, que no iba a ser ni corta ni sencilla. Sí de mérito y saque. El rabeo del toro, Pistolero, número 29, era señal de temperamento. Lo tuvo. Díscolo. La firmeza de Serafín, muy de verdad. En el tercio, casi al borde de las rayas, se fue librando el duelo. Prelimnares buenos en tandas cortas o cortadas. Sumaron como logros grandes, y fueron cuerpo del trabajo, dos tandas de cinco en redondo y el de cambiado de remate. Tomado el toro en la distancia precisa, tocado y no enganchado. Una serie final de manoletinas no comunes -ceñidísimas, con toques sutiles- se tuvo por acontecimiento. No de inclinar la balanza, pero casi. El toro tenía sus partidarios y los partidarios se dejaron oír con esas voces sueltas de las Ventas tan impertinentes.
Las dos tandas mayores fueron tandas ligadas, pese al punto temperamental del toro. Tanto que en un momento dado pareció que un picotazo de propina, delantero y no trasero, lo habría templado más. Tal fue el fondo del toro. Si lo abría Marín, se empleaba con mejor son que si se lo traía tan cosido a engaño y cuerpo. Con la zurda no se acopló Serafín o desplazó más de la cuenta. No le vio la muerte al toro Marín. Un pinchazo, una entera tendida y trasera que sin la rueda de peones no habría bastado. Fue el gran trago de la corrida de Ibán.
Precioso, alto de cruz, finos los cabos, castaño albardado, el tercero fue toro de otro calibre, pero del cupo de nota. No de salida -las manos por delante-, no en varas -volvió grupas al sentir la segunda-, pero sí en banderillas. Entonces pareció dispararse. Y galopó. Mugidor, se vino de largo con alegría. Repetidor, a gusto en los medios. Una primera mitad de faena de Rubén Pinar resuelta y brillante. Una tanda de cinco y el remate: otra de seis. El toro la pedía por abajo y, si no, pegó un cabezazo, dos o tres. De pronto, dos golpes de viento, los únicos en una tarde veraniega, pero en el momento más inoportuno, porque Pinar se vio descubierto y en renuncio al ponerse con la izquierda. Al volver a la diestra, ni el toro era el de antes ni el torero tampoco. Largo el trasteo con sus pausas. Una estocada entera.
Un aire diferente
Engatillado y astifino, apuntadito y abrochado, el cuarto fue tan bello como los tres primeros, pero de aire diferente. Menos cuajo, por despapado. Bravo en el caballo -un primer puyazo implacable, un segundo de atacar metiendo riñones-, desarmó a Marín en un quite por gaoneras, duró en la muleta más que el primero de la tarde pero menos que segundo y tercero. Dulce y, por tanto, con tendencia a apagarse. Corto de inspiración e ideas Spínola. Una estocada caída.
Y un final de corrida chafado. Un sexto que parecía por contraste enano, pero que nadie protestó. El predominio de sangre Contreras de la ganadería. Pero toro chungo de flojo. Ni un punto sumado. El hermoso quinto, retinto, largo, esbelto -una joya-, atacó en el caballo pero se recostó contra el peto, salió distraído después de sangrar y, rebrincado, no metió ni los riñones ni la cabeza como no fuera para protestar. Suficiente Serafín con éste; breve Pinar con aquél.

«Si se cae el toro, se cae la fiesta»

27.05.12 - 00:27 - 
«Maestro, últimamente le han rendido varios homenajes, ha descubierto una placa en la plaza de toros de Las Ventas. ¿Le gustan los reconocimientos?» -pregunta quien esto sucribe a Andrés Vázquez (Villalpando, Zamora, 1932).
«Nosotros somos de una tierra muy áspera, muy dura. Lo mismo Santiago Martín 'El Viti' como yo. Los homenajes son solo palabras, palabras, palabras... A mí me gusta esto -el maestro señala al equipo de HOY que le está haciendo la entrevista-. Vosotros, que sois jóvenes, me alegra que tengáis este recuerdo. Cuando yo falte de aquí, que espero sea muy tarde, tengáis en vuestra mente esta tarde y digáis que estuvisteis con un hombre muy simpático que se llamaba Andrés Vázquez y que tenía 80 años pero le visteis torear una becerra. Que recordéis lo que habéis visto y se lo deis a vuestros hijos. Porque el que no conozca la fiesta de los toros, malamente puede conocer España».
Sus palabras emocionan. Transmite la sabiduría que dan los años y las vivencias y reconcilia a cualquiera que le escuche con el ser humano y con el torero. Porque el toro sigue con Andrés Vázquez desde que le dijese a su padre, siendo apenas un niño, que se iba a Madrid a intentar conseguir su sueño.
El diestro batalló por pueblos pequeños y se formó en la Escuela Taurina ubicada en la plaza madrileña de Vista Alegre a las órdenes de Saleri II. Se presentó como novillero con caballos en Las Ventas el 3 de septiembre de 1960 y en esta etapa salió a hombros del coso en tres ocasiones.
A punto de cumplir los 30 años, el 19 de mayo de 1962, tomó la alternativa en Madrid de manos de Gregorio Sánchez con Juan García Mondeño de testigo, ante reses de la ganadería de Benítez Cubero. Le cortó las dos orejas al sexto de la tarde y cruzó por primera vez como matador de toros la puerta grande de Las Ventas. Posteriormente, lo haría en otras once ocasiones, completando un total de doce en las dos décadas que permaneció en activo. Se forjó con las ganaderías duras y recibió 24 cornadas. Destacó por la sobriedad de su muleta, su quietud, su buen toreo a la verónica y su valor y pundonor en el ruedo.
Apostó fuertemente por la ganadería de Victorino Martín y se encerró con seis ejemplares consiguiendo triunfar y salir a hombros de su plaza, la de Madrid. Compartió amistad con Orson Welles e incluso le brindó un toro en Nimes a Pablo Picasso.
Se retiró en septiembre de 1982 y reapareció en 1986 y en el año 2000 pero estos meses prepara una vuelta especial. El próximo 25 de julio cumplirá 80 años y para celebrarlo se prepara un festival en Zamora en el que estoqueará un novillo de la ganadería de Victorino Martín. Toda una gesta para la que ya se prepara tentando en el campo. Precisamente esta semana acudió a la finca 'Los Espartales' donde tentó una vaca de encaste Murube que resultó muy buena.
-Maestro, ¿cómo se ha visto?
-No ha salido fácil, pero la vaca ha sido buena y he cumplido una norma: que las faenas deben ser cortas. En una faena tiene que haber pocas cosas pero buenas. Ahora se dan faenas de 30 o 40 muletazos y es algo que no concibo. Hay que enseñar a los chavales que la calidad es más importante que la cantidad.
-Se prepara usted estos días para lidiar un festival el día de su cumpleaños. ¿Cómo surgió la idea?
-Leí en una ocasión que el Rey (Fernando VII) llamó a Pedro Romero y le dijo que nunca lo había visto torear y que le gustaría mucho verle. Romero dijo que un toro no, pero que un novillo sí, y lo lidió para el Rey. Yo dije que mataría uno el día de mi 80 cumpleaños. Si no lo mato, lo quedo malherido (risas).
-En todos estos años, ¿se ha perdido la esencia de la fiesta?
-No, no creo. Muchas cosas se intentan acallar y sin embargo surgen con más fuerza. La fiesta de los toros es nuestra y al que no le guste, que no vaya, pero que no por eso se metan con ella.
-Lo que sí que se ha perdido es la emoción que había antes.
-Todo tiene momentos en los que está arriba y otros en los que está abajo. Por ejemplo, ahora todo el mundo está con el fútbol, pero dentro de unos años lo mismo está abajo y los toros arriba. Es como el mar, que va haciendo olas. Los toros siempre serán de España y habrá un 'loqueras' dispuesto a hacerle una faena a un toro. Si la fiesta está abajo es porque estamos atravesando una crisis espantosa pero las cosas se arreglarán.
-¿Está siguiendo este San Isidro? ¿Qué le parece?
-Tanto en Madrid como en Sevilla, en las primeras corridas, hasta que no se acoplan, van y vienen. Antes se daban diez corridas en San Isidro y los ganaderos llevaban los mejores toros que tenían. Ahora se dan más de 20 y hay que elegir más de un centenar de toros... Es imposible que salgan todos buenos. Antes, como había menos corridas es posible. Ahora, con tantas, no.
-Entonces, ¿lo que está perjudicando la fiesta es la saturación de festejos en esas grandes ferias?
-No, de lo que se trata es de seleccionar. Al toro no se le puede quitar la bravura porque el toro es el que manda en la fiesta. Si se cae el toro, se cae la fiesta. Y a los toros les han quitado la bravura. Eso es cierto. Yo no sé por qué, pero los ganaderos han bajado la raza de los toros y es algo que no debería ser así. El toro bravo puede coger a un torero y pegarle una cornada. Ese torero, si no le gusta ponerse delante de un toro bravo, que trabaje en una oficina. El toro tiene derecho a coger al diestro y hacerle daño e incluso matarlo. Y el que no se acople a eso, que se vaya porque no pinta nada. Yo tengo 24 cornadas, desde la boca hasta los tobillos, y no me quejo. Me he puesto y ya está. Una vaca como la que acabo de lidiar mató a mi amigo Antonio Bienvenida en un tentadero. La fiesta de los toros hay que tenerla metida en la cabeza desde niño. Israel Lancho la tiene aquí -señala su frente- y por eso me gusta tanto. A mí me hubiese gustado seguir lidiando a la vaca, pero he preferido que la lidiase él.
-Usted toreó muchos Victorinos. Se echa en falta la variedad de encastes en los carteles.
-Tuve muchos problemas. Me decían que por qué tenía que torear eso, que no valía. Pero yo siempre decía que yo tenía valor e iba a matar una corrida de seis toros de Victorino. Les dije que si ellos no me dejaban comer en su mesa, serían ellos los que comerían en la mía. Y así fue, me encerré con los 'victorinos' en Las Ventas y les corté cuatro orejas. Después la mató Capea, Roberto Domínguez, Campuzano...
-¿Cómo fue esa encerrona?
-La corrida que yo maté no tenía nada que ver con las de ahora. No había guarismo y echaban toros con ocho o diez años. Después de que yo lidiase los seis toros, se convencieron de que la ganadería de Victorino Martín era buena. Yo lo sabía porque venía de dos sangres buenísimas, de Albaserrada y Santa Coloma.
-Se ven pocas gestas como la suya.
-Volverán. Como todo.
-¿Qué significa para usted la plaza de toros de Madrid?
-El santuario de la fiesta de los toros.
-Siempre le han considerado torero de Madrid. ¿Cómo se conquista a un público tan exigente como el de Las Ventas?
-Diciéndoles la verdad. La verdad es tan antigua y se practica tan poco que cuando se dice parece abstracta, no la entiende nadie. La verdad en el toreo se dice con el capote, con la muleta, con las banderillas, con el estoque... A un público no se le puede engañar porque es el que mantiene la fiesta y hay que tenerle un respeto muy grande.
-Ha vivido el toreo con mucha intensidad.
-Con muchísima. ¿Sabes? A mí ahora mismo me gustaría dormir ahí -señala el centro del ruedo de la plaza de tientas donde acaba de torear-. Me encantaría amanecer aquí porque me parece que la plaza es un baluarte de virtudes. Sin hablar, cada tabla, cada ladrillo, la arena... todo transmite. Siendo cariñoso con la fiesta, ella es cariñosa contigo. No hay que tener rabia porque no se tenga un cortijo. Yo perdí mucho dinero pero no pasa nada, porque las doce veces que he salido a hombros de Las Ventas no me las quita nadie.
Valor y vocación
-¿De dónde se saca el valor para ponerse delante con 24 cornadas en el cuerpo y a punto de cumplir los 80 años?
-Hay que tener afición y que te guste esto.
-Y vocación.
-Sí, ese es el secreto de la vida. Yo he sido profesional en esto y tengo cornadas. Mira -dice mientras se levanta la pernera del pantalón de su pierna izquierda y muestra una cicatriz- aquí me abrió la pierna un 'victorino' y me fastidió el tendón. También tengo la garganta abierta, pero no pasa nada. Nunca pasó nada. Lo que pasa es que nosotros queremos darle más importancia a las cosas de las que realmente tienen. Las cosas tienen importancia depende de quién las diga y de cómo las diga.
-Aprovechando que está en Extremadura. Hábleme un poco de esta tierra.
-Toda mi vida he sido un admirador de Extremadura porque es una comunidad en la que los hombres y las mujeres son de verdad. Eso es algo que a mí me gusta mucho. Extremadura llevó la cultura a América y mire, hablando de valor, hace poco comenté con un alcalde que me dijo que estaba un poco loco que más locos estaban los extremeños que se fueron en barco con Colón y descubrieron América sin saber ni que existía. Matar un novillo no es nada comparado con eso.

La Unión Nacional de Picadores y Banderilleros de España (UNPBE) ha informado al Ayuntamiento de Cáceres que no existe ningún problema para la celebración de los festejos con motivo de la Feria de San Fernando. De esta forma se quiere incidir en que la corrida programada para este sábado, 2 de junio, y los rejones del domingo día 3 se celebrarán con total normalidad, despejando cualquier duda que existiera sobre informaciones que estaban surgiendo en sentido contrario.
En concreto, la confirmación de que los toros se celebrarán la suscriben la Unión de Toreros, la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros Españoles y la Asociación de Mozos de Espadas y Puntilleros.
Por su parte, el consistorio espera que los cacereños puedan disfrutar con el festejo del sábado con 'El Cid', 'El Fandi' y Jairo Miguel, ante reses de José Luis Marca, además de los rejones de Rui Fernandes, Noelia Mota y Manuel Manzanares con toros de Manuel Ángel Millares.

domingo, 27 de mayo de 2012

Feria de San Fernando -Cáceres 2012-


César Urdániz, cornada de 20 cms. en abdomen

Publicación: 26/05/2012 (19:20)

JAVIER SESMA

Zaragoza (España).
 El banderillero César Urdániz ha sido herido por el cuarto toro de la tarde en el festejo que se está celebrando en estos momentos en la plaza de toros de Zaragoza. Fue a la salida del segundo par, cuando el novillo, de Condesa de Sobral, le hirió en la zona abdominal. Fue conducido a la enfermería donde fue operado.

El parte médico reza así: 'Sufre una herida por asta de toro en el escroto, con orificio de entrada de 3 centímetros y dos trayectorias ascendentes. Una de 20 centímetros que diseca la aponeurosis del músculo oblicuo mayor, llegando a la espina ilíaca antero-superior izquierda. Otra que diseca la faccia del músculo recto anterior derecho. Pronóstico grave. Queda ingresado en la Clínica Quirón de Zaragoza'.

MADRID.- Orden de lidia

Seis de Baltasar Ibán en chiqueros

27/05/2012 12:57
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Seis toros de Baltasar Ibán han sido sorteados esta mañana en los corrales de Las Ventas para la decimooctava corrida de San Isidro. Una corrida de toros que contará con la presencia de Fermín Spínola, Serafín Marín y Ruben Pinar. El orden de lidia es el siguiente: 
1º, nº 78, Lastimoso,  546 kilos, 01/07, Negro. Fermín Spínola
2º nº 29, Pistolero, 554 kilos, 10/06, Negro. Serafín Marín
3º nº 13, Camarito, 580 kilos, 10/07, Castaño. Rubén Pinar
4º nº 8, Ruiseñor, 528 kilos, 10/07, Negro. Fermín Spínola
5º nº 35, Asustado,  590 kilos, 10/07,  Castaño Serafín Marín
6º nº 35, Camarino, 541 kilos,02/07 Castaño Rubén Pinar
SOBREROS:
1º, nº 88, Piel - Roja, 534 kilos, 03/07, Negro, De Terrubias
2º nº 3, Droguero, 549 kilos, 03/07, Colorado, De Salvador Domecq

NIMES (FRANCIA)

David Mora, único trofeo de la matinal

Germán Jiménez / Nimes
27/05/2012 14:06
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David Mora ha cortado la única esta manana, a un toro al que no pudo matar.
Un Mora que se fue a esperar a portagayola al primero de su lote, con el que se estiró luego a la verónica y se lució después en quite por chicuelinas. El toro, al que el torero le inició la faena con unos ayudados por alto, fue un verdadero colaborador. Dos tandas en redondo y otras tres de naturales ejecutadas con gran perfección y facilidad fueron rubricadas por una estocada entera trasera.
Tras un buen saludo de capa, el cuarto dio una vuelta de campana. Faena bien planteada y que fue de menos a más, iniciada con unos doblones a un toro que tuvo un pelín más de chispa. Mucho mando, temple y profundidad fueron las claves de una importante faena. Se pasó el torero de faena y el toro se echó muerto ya casi sin puntilla, sin que el diestro pudiera entrar a matar. Con división en los tendidos, el presidente le concedió una oreja que el torero no quiso pasear.
Daniel Luque, que sustituia a Javier Conde, quitó por gaoneras a su primero, muy noble pero sosote. El torero anduvo correcto, arrimándose incluso al final de una faena a la que faltó emoción. Mató de pinchazo hondo y descabello.
Le echó ganas Luque ante un toro que en ocasiones se quedaba en mitad del viaje y se revolvía. Decoroso el torero, terminó con el de una estocada entera.
Thomas Dufau saludó de rodillas con una larga cambiada al tercero que embistió primero con un ligero gazapeo y se puso luego peligroso por el pitón derecho. Aunque en su faena siempre anduvo por encima del animal, los muletazos fueron de uno en uno, restándole continuidad. Una estocada entera trasera fue suficiente.
Se lució en un quite por lopecinas el de Mont de Marsan ante el que cerró plaza, un animal noble y con acometividad que metió muy bien la cara por los dos pitones. Dufau cuajó una buena faena que concluida con una postrera tanda de manoletinas malogró con la tizona.
Ficha del festejo:
Plaza de toros de Nimes (Francia). Dos tercios de entrada. Toros de Zalduendo correctos de presentacion y de buenjuego. El mejor fue el sexto.
David Mora, saludos y oreja
Daniel Luque, silencio y saludos
Thomas Dufau, silencio y palmas tras aviso

El banderillero César Urdániz, herido grave en Zaragoza

Cuartero corta dos orejas en la accidentada novillada

Día 26/05/2012 - 23.12h
El banderillero César Urdániz resultó herido por el cuarto toro de la tarde en Zaragoza. Fue a la salida del segundo par, cuando el novillo, de Condesa de Sobral, le hirió en la zona abdominal. Fue conducido a la enfermería donde fue operado.
El parte médico reza así, según informa mundotoro.com: «Sufre una herida por asta de toro en el escroto, con orificio de entrada de 3 centímetros y dos trayectorias ascendentes. Una de 20 centímetros que diseca la aponeurosis del músculo oblicuo mayor, llegando a la espina ilíaca antero-superior izquierda. Otra que diseca la faccia del músculo recto anterior derecho. Pronóstico grave. Queda ingresado en la Clínica Quirón de Zaragoza».
Se lidiaron novillos de Condesa de Sobral, el primero aplaudido en el arrastre. Jesús León, lesionado en su primero, silencio tras aviso en el único que mató; Miguel Cuartero, saludos, oreja y oreja. Juan Millán, silencio tras aviso y silencio.