domingo, 7 de abril de 2013


«Morante y Manzanares son toreros muy interesantes para la fotografía»

Los aficionados que acostumbren a echar un vistazo a la página web oficial de Las Ventas tras un festejo seguro que conocen su nombre y, sobre todo, su trabajo. Juan Pelegrín se encarga de ser los ojos de los taurinos de todo el planeta que acuden a Internet en busca de lo acontecido en el coso más importante del mundo.
Juan Pelegrín es el fotógrafo oficial de la plaza de toros de Madrid y uno de los más destacados del panorama nacional. Llevan su firma las instantáneas del libro 'Un día en Las Ventas' en el que narra, a través de imágenes, todo cuanto acontece en el coso, desde que los morlacos llegan a la plaza hasta que se apagan los últimos focos.
-La temporada comenzó recientemente en Madrid, en concreto, el pasado Domingo de Ramos. ¿Cómo se viven los inicios de campaña y sobre todo las ferias de San Isidro y el Arte y la Cultura?
-El inicio de la temporada conlleva mucho trabajo, pero son muchos meses enteros sin toros y apetece empezar. El que tengo es un trabajo muy bonito, tengo mucha suerte de poderlo hacerlo. Lástima que la corrida del Domingo de Ramos no fue cómo se esperaba. La lluvia y el viento afectaron incluso a las fotografías. Las ferias grandes del año en Madrid conllevan muchísimo trabajo, sobre todo para mí que tengo que cubrir por la mañana los corrales, el apartado y el sorteo y después, por la tarde, la corrida. Es mucho trabajo pero... ¡Bendito trabajo!. Ojalá hubiese seis o siete ferias de San Isidro al año. Es un privilegio y una suerte poder estar ahí.
-¿Se puede disfrutar de los toros mientras se está pendiente de la cámara y de capturar las mejores instantáneas?
-Con el tiempo me voy acostumbrando. Me pasa también con otras aficiones que tengo y que me gusta fotografiar. Te pierdes muchas cosas porque cuando miras por la cámara no tienes la concepción total de lo que está pasando, pero aprendes a abstraerte, a olvidarte un poco de lo que te rodea, centrarte en tu trabajo e intentar hacerlo cada día lo mejor posible. Es apasionante y muy bonito vivirlo así y tratar de que cada día surjan ideas nuevas.
-¿Cuál es la clave para hacer buenas fotografías taurinas? ¿Estar pendiente durante toda la faena, ser aficionado y anticiparse a lo que va a suceder...?
-La fotografía es diferente para cada persona. Durante la lidia tienes que estar muy pendiente para que no se pase nada porque en los toros las cosas suceden en décimas de segundo. Si no has estado pendiente, has perdido el día. Luego las fotografías de gestos reflejan otras cosas y ahí cada uno tiene su intención, sabe lo que le gusta, lo que prefiere y es muy difícil calificar lo que es una buena fotografía taurina. Lo que mueve al espectador es la emoción. En mi opinión es fundamental la concentración, afición e intentar siempre estar lo más atento posible.
-¿Cuál es el momento que más le gusta fotografiar?
-El toro en los corrales. Los corrales de Madrid tienen algo especial que es difícil de controlar, pero una vez que estás acostumbrado a ellos, y le buscas un poco las vueltas, te salen fotografías espectaculares y muy vistosas. También me encanta tomar imágenes previas la corrida, fotografiar a los toreros cuando están liándose y aún no está el paseíllo formado, porque ahí se ven detalles característicos de cada uno ya que cada uno tiene su forma de afrontarlo. Durante la lidia me gusta mucho hacer fotos de la suerte de matar, porque creo que es un momento de mucha tensión.
-¿Hay toreros a los que es más fácil fotografiar?
-Hay toreros que son más fotogénicos pero no solo por la forma de torear que tienen. Morante de la Puebla o Manzanares son muy interesantes para la fotografía. Hay diestros que a mí me gusta mucho fotografiar y que siempre me han gustado. Es el caso de Luis Francisco Esplá, Uceda Leal, Frascuelo... Me gusta más ese tipo de toreros que otros de más renombre.
-Precisamente Esplá fue el autor de los textos del libro que publicó, 'Un día en Las Ventas'. Recientemente ha colaborado en 'Colores del toreo', de Paco Delgado. ¿Tiene algún proyecto en mente?
-Ni sí, ni no, no lo sé. Hay una propuesta pero realmente todavía no me he sentado a plantearla y a ver de verdad lo que quiero hacer. Me gustaría hacer algo diferente a 'Un día en Las Ventas', que fue un libro terriblemente extenso. Estoy contento con él, pero mi intención es hacer una cosa completamente distinta. Quizás algo sobre los toreros. No lo sé, pero es posible que haya algún proyecto para el año que viene.
Anécdotas y curiosidades
-Seguro que podría hacer un libro de anécdotas y curiosidades que le hayan pasado en Las Ventas...
-Sí, llevo mucho tiempo trabajando en Las Ventas y han pasado muchas cosas. Por ejemplo, el Domingo de Ramos escuchaba cómo comentaban los apoderados lo que iba diciendo la gente en twitter de sus chicos. Me pareció muy curioso ver cómo ha cambiado este mundo.
-¿Y haciendo alguna fotografía le ha sucedido algo curioso?
-Sí, en la puerta grande de Conchi Ríos en Las Ventas, que fue hace dos años, en verano. Me quedé sin flash y era ya de noche, así que lo único que pude hacer es disparar y esperar a que el flash de alguno de mis compañeros entrase justo cuando mi disparo. Tuve la enorme suerte de que pasó, solo una vez, pero sucedió en el momento justo. En la foto se ve a Conchi Ríos perfectamente, mirando a la cara, sonriendo, con los brazos en alto y con la puerta grande de Las Ventas al fondo. No sé cómo sucedió, porque prácticamente era la única foto buena que había de todos los fotógrafos de ese día de la puerta grande. Al final acabó publicada en todos sitios, la familia de la novillera me la pidió e incluso apareció en la contraportada de El Mundo. Fue una foto que realmente nació de un error y de un descuido, pero que salió muy bien cuando tenía todas las papeletas para ser un desastre.
-¿Le gusta tomar imágenes del toro en el campo?
-Me atrae mucho, pero por circunstancias no surge la oportunidad con facilidad y no voy mucho al campo.
-Se han presentado los carteles para las próximas ferias de San Isidro y el Arte y la Cultura y hay varias novedades entre las que quizás destaca la encerrona de Talavante con los seis 'victorinos'. ¿Qué análisis previo hace de esta temporada taurina en Madrid?
-San Isidro siempre es intenso. Hay algunas ausencias que están en la boca de todos, como las de 'El Juli' o José Tomás, pero ninguno de los dos ha querido venir, con lo cual lo mejor que es olvidarse de eso y centrarse en los que están. Entre los que están, lo más interesante a priori es la encerrona de Alejandro Talavante. Se unen una figura actual con una ganadería mítica. A partir de ahí, cada uno tiene sus gustos. A mí me gusta mucho el cartel de Cuadri, pero tengo ganas de ver a Sergio Aguilar, Alberto Aguilar, Fernando Robleño, Javier Castaño. Soy un poco raro como aficionado. No obstante estoy pendiente de Morante, a ver si salta la liebre con él. Las esperanzas siempre están ahí.

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