Dramática cogida a Alejandro Gaviria
Publicación: 21/12/2011 (14:34)
MUNDOTORO
Madrid (España) Un auténtico milagro. El colombiano Alejandro Gaviriavolvió a nacer el pasado domingo en Duitama, donde se libró de forma milagrosa de una cornada en el pecho. Gaviria fue cogido de manera espeluznante por el tercer toro durante la faena de muleta. El animal lo prendió por el muslo, lo arrojó al suelo y lo empotró contra las tablas para ensañarse con él en angustiosos instantes sin que sus compañeros pudieran hacerle el quite con éxito.
Finalmente, y tras largos y angustiosos segundos de golpes y brutal zarandeo, el espada quedo libre y fue trasladado a la enfermería, donde comprobaron de manera sorprendente que sólo tenía un traumatismo craneoencefálico y otro en el tórax que no afectaron a órganos vitales.
Poco antes de recibir el alta, Gaviria aseguraba a www.puertagrande.net que: “Era una tarde decisiva y no podía salir caminando de la plaza. Venía a abrir la puerta grande. Me tocó salir por la enfermería”.
Así relataba el joven cómo vivió el percance: “Estaba muy cerca de las tablas, quizás el terreno no era el indicado. Pero ya había intentado sacarlo de ese lugar pero el toro regresaba a esa querencia. Le planté cara en ese lugar. También hubiera podido abreviar la faena, pero vine a buscar el triunfo y tuve que cambiarlo por esto”.
Madrid (España) Un auténtico milagro. El colombiano Alejandro Gaviriavolvió a nacer el pasado domingo en Duitama, donde se libró de forma milagrosa de una cornada en el pecho. Gaviria fue cogido de manera espeluznante por el tercer toro durante la faena de muleta. El animal lo prendió por el muslo, lo arrojó al suelo y lo empotró contra las tablas para ensañarse con él en angustiosos instantes sin que sus compañeros pudieran hacerle el quite con éxito.
Finalmente, y tras largos y angustiosos segundos de golpes y brutal zarandeo, el espada quedo libre y fue trasladado a la enfermería, donde comprobaron de manera sorprendente que sólo tenía un traumatismo craneoencefálico y otro en el tórax que no afectaron a órganos vitales.
Poco antes de recibir el alta, Gaviria aseguraba a www.puertagrande.net que: “Era una tarde decisiva y no podía salir caminando de la plaza. Venía a abrir la puerta grande. Me tocó salir por la enfermería”.
Así relataba el joven cómo vivió el percance: “Estaba muy cerca de las tablas, quizás el terreno no era el indicado. Pero ya había intentado sacarlo de ese lugar pero el toro regresaba a esa querencia. Le planté cara en ese lugar. También hubiera podido abreviar la faena, pero vine a buscar el triunfo y tuve que cambiarlo por esto”.
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