domingo, 7 de julio de 2013

Pamplona es como la etapa reina en la recta final del Tour

Pamplona es como la etapa reina en la recta final del Tour


El joven de Barajas (Madrid) actuó como novillero en la novillada con picadores del 5 de julio de 2011, consiguiendo dar una vuelta al ruedo tras pasaportar utreros del mismo hierro que esta tarde. Alberto se muestra optimista en la entrevista de este medio y deja caer la posibilidad de que la corrida del día 7 con toros de Alcurrucén y la compañía en el cartel de Antonio Ferrera y Antonio Nazaré, pueda ser la sorpresa agradable del abono sanferminero por el buen momento de la divisa anunciada y de los toreros, entre los que no faltará su propia ilusión y entrega. Además, Pamplona significa desde niño mucho para este torero: desde pequeño, durante muchos años de amistad, ha compartido en los veranos juegos, confidencias e ilusiones en torno a esta ciudad, sus fiestas y sus encierros con el pamplonés Javier Iglesias. Este, sin duda, será uno de los primeros en alegrarse de un soñado triunfo en la Feria del Toro del diestro madrileño.
¿Cuáles son sus primeros recuerdos y contacto con el mundo del toro?
Una prima de mi madre estuvo casada con un novillero antiguo y tuvo una ganadería en la sierra de Madrid y yo, entre los 3 y 7 años, iba allí todos los fines de semana con mis padres. De aquella finca tengo mis primeros recuerdos relacionados con el toro. Me gustaba mucho el toro, el caballo, el campo. Pero la vendió y ahí desapareció el mundo del toro para mí, porque a mi padre, aunque ha sido aficionado, no estaba muy pendiente de los toros. A los años, a un amigo del barrio de toda la vida que estaba en la escuela taurina, ya con 14 o 15, le dije que quería ser toreo y qué había que hacer. El me explicó todo y me dijo que me apuntara a la escuela Marcial Lalanda de Madrid y ahí es donde dí mis primeros pasos.
Y allí fue, me imagino con el pertinente permiso de tus padres
Sí. El primer día fui con mi padre porque había unos los papeles que había que rellenar, pero a partir de ahí mi padre me dijo que si quería ser torero que me buscara la vida y que me esforzara. Así que desde entonces todo el día con el metro para arriba y para abajo.
¿Lo compaginaba con los estudios?
Sí. Lo he compaginado hasta que ya empecé a torear más y tuve que dejar de estudiar. Pero si pude sacarme el bachiller.
¿Cuándo fue su presentación en público?
Fue en septiembre de 2007. Toree en las fiestas de mi pueblo, Barajas, que es donde vivo y donde nací, y fue una becerrada.
Después ¿cómo prosiguió su carrera?
En 2007 y 2008 estuve como becerrista. Y en 2009 debuté de luces sin caballos y esa temporada se dio muy bien y toreé 47 festejos. Y, luego, en 2010 toreé dos novilladas sin caballos, una en Valdemorillo y otra fue la final del Zapato de Plata de Arnedo, que gané. Y ya el 2 de mayo debuté en Barcelona con picadores.
Dos años de novillero con caballos y la alternativa...
En 2012 toreé de novillero en Castellón y en las Fallas de Valencia y por fin tomé la alternativa en Sevilla.Un día muy especial, aunque con final amargo... Fue un día muy bonito, aunque me pegó una cornada un toro al entrar a matar. Pero corté una oreja, aunque no pude continuar la lidia. Fue un día de muchas sensaciones y sentimientos; ¡En farolillos con Morante y Manzanares....! Pude cuajar al toro de la alternativa aunque luego la cornada no me dejó rematar la tarde.
Y ya estamos en 2013. Otra vez en Sevilla y confirmación en Madrid.
No han salido las cosas como esperaba y tenía pensado. No ha sido negativo, pero tampoco positivo. En Sevilla pinché al primer toro al que le tenía cortada la oreja. Tanto en Sevilla como en Madrid no he sido certero con la espada y se me han escapado los triunfos. En Madrid se puso la tarde en contra porque la corrida no ayudó y se puso a llover mucho, todo cuesta arriba., aún así, si llegó a matar hubiera sido otra cosa.Pero como si fuera esto una etapa del Tour ahora con la Feria del Toro viene otro puerto de categoría especial... Para hacer una comparación con el ídolo de la tierra, Miguel Induráin, puedo decir que han pasado dos etapas importantes en las que has estado bien pero no has terminado de rematar y no has podido ganar la etapa. Y ahora Pamplona es como la etapa reina en la recta final del Tour y lo que haga es definitivo para la clasificación general final.
¿Le gusta el cartel del día 7 con toros de Alcurrucén y sus compañeros Ferrera y Nazaré?
La verdad, empezando por la ganadería, este año es de las que mejor está embistiendo; en Madrid ha echado dos corridas muy buenas y otra en Alicante que ha dado muchas posibilidades a los toreros. Estos ganaderos llevan mucho tiempo criando y seleccionado un toro que sirve para posibilitar el triunfo. Y ahora mismo Antonio Ferrera está en un momento que ve toro por todas lados y está con una confianza enorme. Y Nazaré viene de triunfar en Sevilla y con un ambiente muy bueno. Espero que podamos triunfar los tres y, sobre todo, pueda disfrutar el público.
¿Le asusta Pamplona por su personalidad?
Siempre tenemos muy presente los toreros cómo es y la importancia de Pamplona. Yo tengo un amigo de siempre de Pamplona, Javier Iglesias, que coincidíamos todos los veranos en la playa y él era muy aficionado a los toros y a los encierros. Un año le dije que ya no podía ir de vacaciones porque me tenía que quedar entrenando y él enseguida me dijo que estaba deseando que llegara el día que pudiera torear en Pamplona. Y en 2011 toree la novillada pero no es lo mismo porque no está el ambiente de las peñas. Y cuando este año supe que iba a estar como torero a mi me hizo mucha ilusión y a Javier, también. El año pasado estuve acompañando a César Jiménez y también para visitar a mi amigo y ya pude ver el ambiente de la plaza en una corrida. La plaza es distinta, con una personalidad tremenda.
¿Pero su concepto no va a cambiar por torear aquí?
Creo que puedo encajar en Pamplona. Todo torero que salga con actitud y disposición encaja allí. Las peñas cuando ven a un torero jugándose la vida de verdad te hacen caso y en la sombra hay grandes aficionados que saben apreciar el toreo. Además, ahora mismo, Pamplona es la plaza que mejor aguanta el chaparrón que está cayendo; mejor que Sevilla; Madrid, Bilbao...
¿Va a correr en el encierro?
El día de mi corrida no porque me puedo lesionar. Lo primero por mí, pero luego por la bronca que me echaría mi apoderado. Si triunfara y se dieran las cosas bien, igual si que me gustaría tener esa experiencia y poderla contar el día de mañana. En San Sebastián de los Reyes ya me he escapado un par de veces. Y en el campo después de torear también me gusta pegar alguna carrera cuando tienes que encerrar a las vacas.

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