martes, 11 de junio de 2013

Belmonte en el corredero de La Cobatilla

El sábado, en la finca La Cobatilla, propiedad del ganadero José Murube, que ejerció junto a su familia, como magnifico anfitrión, tuvimos la oportunidad de vivir una jornada campera llena de matices, en las que siempre estuvo presente el recuerdo de Juan Belmonte.
En este año, en el que se cumplen 100 años de la alternativa, del Pasmo de Triana, la comisión que se encarga de los actos de su conmemoración, encabezada por Javier Beca Belmonte, que en esta ocasión tuvo el acierto de contar para la organización del evento, con el empresario utrerano Manuel Morilla Tenorio, preparó  un acto que a buen seguro hubiese hecho disfrutar al mismísimo Belmonte, pues en el magnifico corredero de los Murube, se dieron cita una buena parte de los mejores garrochistas nacionales, para hacernos revivir la grandeza de lo que es un autentico tentadero a campo abierto. El acoso y derribo de las vacas de Espartaco, Murube y Guardiola que se corrieron, por parte de las colleras formadas por Ignacio Sánchez Ibarguen y su hijo, a los que en esta ocasión, también se les unió su nieto. Antonio Miura, amparado como siempre por Rafael Díaz y Ernesto Campos Peña con Luís Erquicia, demostraron, una vez más, como se realiza esta hermosa faena, que estuvo complementada por las sagas de picadores con pedigrí, como los Cid y los Cruz, imperecederas en la historia de la tauromaquia.
Con la muleta en la mano, pudimos asombrarnos de la casta, de Antonio Ruiz  "Espartaco", que como siempre dio una lección de afición y pundonor, además de practicar un toreo de otro tiempo, que es el toreo de siempre. Las gotas de puro sentimiento, de arte con mayúsculas y de torerìa, las derramó Morante de la Puebla, y la esperanza de un grato futuro, también estuvo presente en la muleta de Ferrater Beca y de Matías Bores.
Pero la mañana, algo fresca y entoldada, tuvo una sorpresa final, pues Juan Antonio Ruiz "Espartaco" espectador de excepción, se animo para deleitarnos con muletazos largos y templados, producto de su toreo de maestro. Una vez más, demostró que en su muleta el ganado malo parece bueno, y el bueno parece mejor.
Pero si esto ocurría en el corredero, en la zona lúdica  se disfruto de un buen catering y de un extraordinario ambiente, entre los más de 200 invitados que allí se congregaron. Matadores de toros como Paco Ojeda, Espartaco y Rodino quisieron apoyar el acto, igual que los ganaderos Eduardo Miura, Manolo Bajo, Carlos Núñez, Arturo Hidalgo y Carlos Urquijo. También estuvo en La Cobatilla, una buena representación de la familia Belmonte, así como el diputado por Sevilla del PP, en el Congreso, Juan Manuel Albendea; la pintora Reyes de la Lastra; Martina Blatiere, presidenta de la Tertulia Taurina "Los 13"; José González Barba, presidente de la Tertulia Taurina de Antares y Mara Algarra, con su hija.
Y no nos podemos olvidar de las empresas que patrocinaron el evento taurino, pues la Fiesta Nacional, necesita de entidades que la apoyen, como la sombrerería de "Padilla Crespo" y BMW, representada por su concesionario en Sevilla, San Pablo Motor.
Cuando la tarde caía, los invitados fueron abandonando el lugar, y poco a poco, el corredero se fue quedando vació de caballos y garrochistas, que se alejaban al paso cansino de sus cabalgaduras. Estoy seguro que alguno de los asistentes, volvió su mirada a lo lejos, para tratar de imaginar, en la finca  "Gómez Cardeña", la figura reposada y tranquila, de Juan Belmonte, que en un galope corto, a lomos de su caballo, se acercaba para despedir a los que tanto le quisieron en vida, y tanto lo respetan tras su muerte.
¡En este buen dia, tan campero y taurino, yo también me acorde de Belmonte!

No hay comentarios:

Publicar un comentario