sábado, 1 de junio de 2013

Ferrera y Castaño ofrecen un gran espectáculo con los adolfos

Pase de pecho de Ferrera. | Efe
Pase de pecho de Ferrera. | Efe
Tremendo Ferrera. De valor e inteligencia. De madurez en toda la lidia con un adolfo cárdeno, largo, cuajado de pitón a rabo, astifino de pavor. Pronto con el capote aprovechando los viajes sueltos Antonio hasta más allá de los medios. Una chicuelina intercalada. Y una media. El toro cobró un puyazo en la querencia nada más aparecer el picador por la puerta. Y derribó apretando a favor de obra; en la contraquerencia no apretaría tanto. Ferrera lo banderilleó orillando los saltos para dar paso a una mayor pureza: al cuarteo, de poder a poder y por los adentros. Eligió con sabiduría los terrenos de la faena: un poco más allá de la raya de picar en toriles. Perfecto. Se lo dejó venir en la media distancia y se le vino por el derecho al cuerpo y no se iba nunca de la muleta. Menos mal que de poder andaba cortito. Le planteó la izquierda con algo más de opciones. Intentándolo romper hacia adelante, que era tarea ardua. El adolfo en el segundo, encima. De uno en uno era la clave. Muy tapado el toro y muy bien colocado el torero que tragó lo indecible. Memorable el parón que le aguantó con el pitón casi metido por debajo del chaleco. El pase de pecho a pulso y a puro huevo. Un espadazo pelín rinconerillo y la gente se quedó con los pañuelos en los bolsillos. Increíble. Oreja de toda la vida. No mamen. Ni la vuelta al ruedo.
El segundo, con su cara más cerrada, degolladito, fue un cabrón con pintas que no humilló nunca y que se orientó como un rayo. No le dieron nada en el caballo. Fantásticos Adalid y Fernando Sánchez con los palos. Su matador, Javier Castaño, pasó las de Caín con los derrotes al pecho.Como torear un tigre. En una de esas le abrió un corte en la mano. Lo intentó abrir sobre la derecha para tratar de salvar los viajes al corbatín. Aquello era insalvable.
Salió el tercero y no tenía nada que ver ni con el anterior ni con el otro. Tres distintos para hoy. Apuntó poca fuerza. Alberto Aguilar, que sustituía a Fandiño, estuvo más firme que la mar hasta que le halló la veta (escasa) de un pitón izquierdo más abordable por su humillación: la serie de naturales fue magnífica de profundidad. Pero en la siguiente, como si el adolfo dijese no me das ni uno más, se defendió en perpendicular a las tablas. La faena fue basculando hacia toriles. Aguilar asentadísimo le sacaba de vez en cuando un natural bárbaro como aquella serie que fue el cenit de la obra, pues uno era lo que se dejaba. Arrimón y estocada. Faltó toro para que aquello fuese a más en manos de un torero en gran momento.
El cornipaso y cinqueño cuarto, con las palas vueltas, un punto acarnerado de seria expresión, salió como una exhalación. AF muy pronto con el capote lo lanceó con fibra hasta la barroca media. Humillaba el toro como ninguno. La lidia fue un espectáculo (extenso) porque Ferrera quiso lucirlo en el caballo muy en largo. Un puyazo con derribo incluido. Al siguiente el toro no quiso en distancia tan larga. Escarbó. Mucho. Y no quiso. Tres intentos de acortar metros. Y el piquero falló el puyazo. El extremeño se inventó de todo. El ya conocido tercio de banderillas con el capote haciéndolo todo él. Incluso a cuerpo limpio. Cogiendo al adolfo muy en corto. El adolfo se aflojó en la muleta tras dos buenas series sobre la mano derecha, que era la mano. La firmeza sobre todo. Muy enfrontilado. La oreja sería a la lidia global, por la tarde de director y por compensación de la ninguneada en primer turno.
Se corrió turno porque a Castaño lo operaron de la mano sobre la marcha. El cinqueño quinto asomó la gaita y se volvió a meter por toriles. Esperó en banderillas con el radar puesto. Por dentro de venía en la muleta de Alberto Aguilar. Otro toreado cerca la querencia. Duro por su sentido y sus frenazos y sus cambios de ritmo. Le tapaba la salida en la muerte y Aguilar no pasaba con la espada.
Salió de la enfermería Castaño. Pedazo toro le esperaba. Cornipaso y con imponente trapío. Javier lo puso en largo en el caballo. Tito Sandoval es un crack del castoreño. En el primer puyazo se arrancó pronto pero empujó con un solo pitón; en el siguiente lo hizo mejor; y Sandoval se salió ya en el tercer encuentro. Adalid soberbio y Fernando Sánchez espectacular. Torero inicio de faena de JC sin desmonterarse. Le sopló uno soltándole la izquierda en la que 'Marinero' anunció cómo tomaba los vuelos por ese pitón. Temple al natural y muy largo el toreo del salmantino/leonés. Pero al tercero pase al toro le costaba mucho. Por la derecha Castaño estuvo por encima. La oreja presentida se escapó con la espada. La vuelta al ruedo fue de ley.

Ficha:

Monumental de Las Ventas. Jueves, 30 de mayo de 2013. Vigésima primera de feria. Lleno. Toros de Adolfo Martín, cuatro cinqueños (el infumable, depredador y degollado 2º, el cornipaso, escarbador, noble y humillador 4º sin final; un 5º duro, frenado, cambiante de ritmos y orientado y un imponente 6º de palas vueltas y buen pitón izquierdo); muy serios por delante y muy desiguales de hechuras; el cuajado 1º no rompió hacia delante con su sentido y un 3º cambiante en su comportamiento.
Antonio Ferrera, de negro y oro. Estocada rinconerilla (petición y saludos). En el cuarto, estocada atravesada y descabello (oreja).
Javier Castaño, de gris perla y oro. Estocada trasera (silencio). En el sexto, pinchazo, media tendida y descabello. Aviso (vuelta al ruedo).
Alberto Aguilar, de blanco y plata. Estocada atravesada (saludos). En el quinto, tres pinchazos, media estocada tendida y descabello (silencio).
Parte médico de Castaño: Herida por asta de toro en cara palmar de metacarpofalangica de primer dedo de la mano derecha con lesión de musculatura adductora del dedo pulgar, pendiente de estudio radiológico. Pronóstico leve salvo complicaciones, que no le impide continuar la lidia. Fdo: Dr García Padrós

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