domingo, 18 de noviembre de 2012


Compaginar el toreo con el método Pilates
El torero Javier Solís, monitor del Estudio Pilates Biocorporal ubicado en Badajoz, en una de las aulas del mismo realizando un ejercicio. :: CASIMIRO MORENO
¿En qué se parece la tauromaquia al método Pilates? «Básicamente en la concentración necesaria para realizar ambas actividades y el control del cuerpo y de la respiración en los dos casos». La respuesta es del matador de toros Javier Solís, un claro ejemplo de las similitudes entre las disciplinas. Nadie mejor que él ha sabido conjugar ambas porque, además de torero, desde este verano es monitor de Pilates y responsable de un estudio dedicado a esta técnica ubicado en Badajoz.
Al llamar al timbre del Estudio Pilates Biocorporal, ubicado en el barrio pacense de Valdepasillas, abre la puerta Javier Solís, que viste un chándal con el que imparte sus clases. Acostumbrados los aficionados a verle con el traje de luces puede sorprender, pero no es el único matador de toros que compagina su labor en los ruedos con otras actividades durante el invierno.
Sobre todo para los matadores de la zona media del escalafón, que no hacen temporada americana y les cuesta encontrar un punto medio entre las campañas en las que torean cinco o seis corridas y en las que apenas suman un par de tardes y festivales.
Hay matadores de toros que suelen centrarse en sus estudios y muchos optan por emprender negocios y empresas.
En el caso del diestro pacense, su trabajo como monitor de Pilates le permite además mantenerse en forma física para su labor en los ruedos y ha encontrado una actividad que le llena y con la que logra sentirse realizado. Aunque no le hace tan feliz como la tauromaquia, reconoce que irse cada día a casa viendo la satisfacción de sus alumnos y cómo mejoran con las clases, le ayuda a sentirse feliz de haber emprendido este proyecto.
El Pilates llegó a su vida casi por casualidad. Alguna vez había oído a hablar de este sistema de entrenamiento físico y mental creado a principios del siglo XX por Joseph Hubertus Pilates. Su inventor se basó en sus conocimientos de distintas especialidades como gimnasia, traumatología y yoga, uniendo el dinamismo y la fuerza muscular con el control mental, la respiración y la relajación.
Tomás Colomer, íntimo amigo de Javier Solís, abrió este centro en la calle Tomás Romero de Castilla en marzo y le propuso al torero hacerse cargo de él, por lo que comenzó a formarse y prepararse sin escatimar esfuerzos, a través de cursos que afirma resultaron muy productivos y a los que sigue acudiendo con frecuencia para ampliar sus conocimientos. Este verano, comenzó a trabajar en el estudio.
«Puede parecer que no tiene nada que ver con los toros pero yo le busco coincidencias, en cuanto al control del cuerpo y la concentración. Se necesita tener la mente puesta en cada ejercicio», comenta.
El extremeño reconoce que los toreros a veces realizan ejercicios físicos muy intensos durante los entrenamientos pero que no es necesario forzar tanto el cuerpo para mantenerse fuertes y preparados.
«Ahora que estoy en el estudio tengo menos tiempo para entrenar pero sí es cierto que me ayuda a mantenerme en forma y que, aunque se crea que no es así, también es muy duro y se trabaja muchísimo. El Pilates puede que no te dé un fondo de cardio, pero compaginando este método con algún ejercicio de cardio como correr o hacer bicicleta te permite estar preparado ya seas torero, deportista o simplemente quieras sentirte en forma», explica el pacense.
Además ha contado entre sus clases con otros profesionales de la tauromaquia que han reconocido que ayuda a la hora de estirar el cuerpo y a recuperarse tras una actividad física más intensa.
«También aprendes una nueva forma de respirar a la hora de hacer esfuerzos. Al principio cuesta pero consigues mantener la tensión en el punto en el que quieres hacer el esfuerzo y activas los músculos para que manden la fuerza al lugar de tu cuerpo que estás trabajando. Lo curioso es que a través de la respiración se lograr trabajar el músculo desde el interior y es por tanto un ejercicio muy saludable», apostilla Solís.
¿En qué consiste?
Javier Solís reconoce que existe mucho desconocimiento sobre el método Pilates y por ello explica que se trata de ejercicios muy duros en los que se trabaja mucho, pero siempre muy controlado, sin torsiones o movimientos explosivos por lo que es poco probable que se produzcan lesiones.
El método se centra en el músculo abdominal que es importante para evitar tensiones en la espalda y en el cuello. Se trabaja siempre desde el interior, es decir, desde dentro hacia fuera por una cuestión de salud y para prevenir lesiones.
De hecho muchos de sus alumnos acuden por recomendación de sus fisioterapeutas, para tratar hernias o algún tipo de patología, sobre todo relacionadas con molestias en la espalda. Algunos ni siquiera pueden descansar bien por las noches por esta cuestión. Con el ejercicio logran encontrarse más ágiles, porque adquieren mucha movilidad y al no centrarse en un músculo concreto, sino en su conjunto, el trabajo beneficia a todos los movimientos y por tanto a la vida diaria.
Ayuda a compactar el cuerpo, por lo que no se adquiere volumen pero sí se estiliza la figura. Eso atrae a muchas personas, de todas las edades y también a mujeres embarazadas que buscan tener un mejor fondo físico de cara al parto y que después pueden acudir a las clases con sus bebés y realizar una serie de ejercicios específicos para recuperarse tras el alumbramiento.
«Disfruto mucho con las clases de madres con bebés porque es muy bonito verlas haciendo las actividades con los pequeños», señala Javier Solís que reconoce que muchos de sus alumnos llegan incluso a compartir con ellos sus vivencias, muestra de la confianza que encuentran en su monitor al que hacen partícipe de su vida.
«Eso también se debe a que mis grupos son muy reducidos, lo máximo son ocho personas por clase porque en Pilates es fundamental la colocación y que te corrijan las posturas. Es importante trabajar con seguridad para conseguir los objetivos. No me limito a hacer un ejercicio y esperar que los alumnos lo repitan», comenta el torero que añade que la concentración cobra un papel fundamental. Incluso existe la opción de impartir clases para un solo alumno con maquinaria específica para trabajar los ejercicios de Pilates con peso.
Debe ser todo un descubrimiento para los alumnos encontrar a un matador de toros como profesor pero es la prueba de que el toreo no solo está presente en los ruedos y que sus profesionales son capaces de reinventarse y de extrapolar su labor.

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