viernes, 23 de noviembre de 2012


«No votaré en las elecciones catalanas, no confío en los políticos»

23.11.12 - 00:06 - 

«No votaré en las elecciones catalanas, no confío en los políticos»



«No votaré en las elecciones catalanas, no confío en los políticos»


Podría decirse que Jesús Fernández (Sant Boi de Llobregat, 1983) es la esperanza del toreo catalán. Es el único novillero con picadores de la comunidad, aspirante a tomar la alternativa para después, compartir tardes de triunfo con su paisano, el diestro Serafín Marín. Su sueño siempre fue doctorarse en la Monumental de Barcelona, pero la prohibición de las corridas de toros troncó su ilusión. Fue entonces cuando decidió marcharse a vivir a Valladolid, donde compagina los entrenamientos con su trabajo.
Desde Castilla y León se informará de los resultados de las elecciones este domingo en Cataluña, aunque sin esperanza alguna de que los políticos recuperen la fiesta que hace dos años arrebataron al pueblo catalán.
-La pasada temporada ha sido atípica. En 2011 triunfó en Barcelona, estuvo anunciado más de quince tardes y este año tan solo ha hecho dos paseíllos, ambos en Madrid. En el primero recibió dos cornadas y en el segundo la lluvia le jugó una mala pasada. ¿Qué balance hace de 2012?
-Tras la primera dejé buen sabor de boca a pesar de no haber toreado nada en el invierno. Ir a Madrid, con la televisión, y con la responsabilidad de tener que triunfar aún con las cornadas, fue algo muy importante y que me ha dado a conocer a muchos aficionados. La segunda tarde, debido al juego de los novillos, la lluvia y el viento, no pudo ser como me hubiese gustado aunque fue positiva.
-En su primer compromiso sufrió una cornada y siguió toreando con un torniquete hasta que recibió otra al entrar a matar. ¿Las Ventas es una plaza en la que hay que ir a por todas?
-Ese primer compromiso lo viví como mi última oportunidad. Como está el país y el mundo del toro, sabía que tenía que pasar algo y por suerte fue así. Aparte de las cuatro tandas que le pegué al novillo, con la cornada la gente pudo ver que permanecí en el ruedo y se engancharon mucho más a la faena. Sabía que podía tener un triunfo, al menos cortar una oreja. Quizás eso fue lo que me hizo tirarme con tantas ganas a matar y sufrí la segunda cornada. Cuando estaba cuadrando al astado, pensé que tenía que matarlo como fuera y me daba igual que me pegara una cornada porque igualmente tenía que entrar a la enfermería y no iba a salir. Eso me sirvió para volver en septiembre. Torear dos tardes en todo el año, y que ambas sean en Las Ventas, no es nada fácil.
-Este año varios novilleros han resultado heridos y se ha debatido sobre el trapío de los novillos en Madrid. ¿Qué opinión tiene al respecto?
-Madrid siempre se ha caracterizado por el volumen del toro y las novilladas han sido muy fuertes. Este año algunas quizás han sobrepasado el volumen del novillo de Madrid de otros años, pero también es cierto que había novilladas normales. Ha sido mala suerte. Los novilleros llegamos a Las Ventas a por todas y el ansia de buscar el triunfo nos hace arriesgar más y sufrir más cornadas. Es parte del toreo.
-¿Echó de menos no hacer el paseíllo este año en Barcelona?
-Echar de menos no es la expresión. Siento que me falta algo dentro de mí. Que comience la temporada y piense en torear como cada año, porque la empresa Matilla desde que debuté con caballos se ha portado muy bien conmigo y me ha puesto siempre. Me falta ese festejo, que para mí siempre ha sido una manera de arrancar fuerte la campaña. Como espectador vivía las tardes de toros todos los domingos y podía disfrutar de faenas importantes.
-Al menos le quedará la satisfacción de haber triunfado en 2011. Salió a hombros de su plaza.
-Fue un triunfoimportante a principios de temporada, aunque Barcelona ya estos últimos años no es lo que era. Salir a hombros de una plaza de primera siempre tiene su repercusión de cara al aficionado, supone un empujón para seguir luchando y ayuda para que te pongan en otras ferias. En mi caso, creo que tenía que haber tomado la alternativa el año pasado, no quizás por mi bagaje de novilladas, sino por mi edad y los años que llevo luchando. Debido a la prohibición en 2011 no hubo tiempo de tomarla y ahora no tengo ninguna plaza donde doctorarme, así que me tengo que ganar el triunfo en un coso importante para poder tomar la alternativa ahí.
-¿La abolición hizo que se trasladase a Valladolid?
-No fue lo único, pero sí que ayudó. Me trasladé porque mi novia es de Valladolid y he tenido donde quedarme desde el primer momento, no ha sido una mudanza que me haya causado un trauma ni nada por el estilo. Debido a la prohibición me he instalado aquí y no tengo pensado volver a Barcelona salvo por motivos familiares o personales. Estoy metido en el circuito taurino en Valladolid y en Barcelona estoy un poco apartado.
-Tras la prohibición, ¿hay menos ambiente taurino en Barcelona y se ha reducido el número de alumnos de la Escuela Taurina?
-Al contrario, a raíz de la prohibición es cuando más chavales se han apuntado a la Escuela Taurina. No sé si la repercusión mediática ha despertado su interés por la tauromaquia y sus ganas de ser toreros.
-¿Cree que la afición, al no poder disfrutar de los toros en Barcelona, perderá el interés y será difícil que vuelvan a las plazas?
-Los buenos aficionados siempre van a estar en contacto con el mundo del toro, sobre todo ahora con Internet, que se pueden informar de cualquier cosa en unos minutos. La pena es la cantera de aficionados, los jóvenes que no han ido nunca. Hay una edad en la que defines tus aficiones y en Cataluña no podrán elegir la tauromaquia porque no irán a las plazas. Eso es una pena porque sí que es fundamental para el futuro de la fiesta.
-Este domingo hay elecciones en Cataluña. ¿Confía en los políticos para devolver los toros al pueblo?
-No confío en ningún político y por eso mismo no voto. En su día voté por unos que me han quitado los toros, luego voté por otros que me los iban a traer y al final no lo hicieron. Unos me los quitan, otros no me los traen y ninguno hace nada. Los políticos no se implican con los toros, por eso no voto, porque así tengo derecho a quejarme de todos.
-¿Cree que seguirá igual la situación en materia taurina tras el 25 de noviembre?
-Sí, lo único que nos puede salvar es la ILP que hicieron aunque no sé el tiempo que tardará. De momento yo lo veo muy complicado. Quisiera verlo de otra manera y pensar que si espero un poco podré tomar la alternativa en Barcelona, que es mi sueño. Pero soy consciente de que no puedo pensar así porque el tiempo pasa y mi carrera tiene que seguir adelante.
-¿Cuáles son sus objetivos para el próximo año?
-Mi intención es ir a Madrid a principios de temporada y pegar un zambombazo que me sirva para tomar la alternativa en alguna plaza, a ser posible cerca de Barcelona. He pensado en Céret, en Francia, por el arraigo que tiene con Cataluña. Lo intenté el año pasado, no pudo ser, y no descarto volver a retomar los contactos.

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