lunes, 7 de enero de 2013


«Quiero ser el mejor y no me conformo con estar en el medio»

Paseó las dos orejas en la plaza de toros de Badajoz en San Juan, ganó los certámenes de novilladas de Canal Sur en Andalucía, Canal Extremadura y 'La Malagueta' -cortando cuatro apéndices en la final-. Se llevó los máximos trofeos en Sanlúcar de Barrameda y cerró el año al otro lado del Atlántico, en Cuernavaca (México).
Pero la temporada de José Manuel Garrido (Badajoz, 1993) ha dado mucho más de sí. Desde su primer compromiso en junio del pasado año, hasta el que tuvo lugar el 10 de diciembre en México el último, ha hecho el paseíllo en treinta festejos sin caballos, convirtiéndose en el novillero revelación de la temporada.
El esfuerzo de este joven pacense del barrio de Santa Marina no solo ha estado recompensado dentro del ruedo sino también fuera de él. En el mes de agosto y tras triunfar en el certamen de novilladas de Canal Sur (festejos televisados que muchos aficionados de todo el país siguen cada año) los matadores de toros Raúl Gracia 'El Tato' y Antonio Ferrera decidieron dirigir su carrera como apoderados.
Por si fuera poco, el empresario José Cutiño ofreció al vencedor de ese certamen novilleril el debut con los del castoreño en Olivenza. Algo que tendrá lugar el primer fin de semana del mes de marzo pues José Garrido se proclamó triunfador del mismo junto al sevillano Lama de Góngora. Ambos pasarán del eral al utrero en menos de dos meses.
-¿Qué balance hace de su estancia en México?
-Me fui a México el día 10 de diciembre para torear una novillada el 15 en Cuernavaca. Estuve en el Rancho 'Agua Salada' en Morelos y ha sido una experiencia muy bonita y diferente a todas las que había vivido hasta ahora. El mero hecho de montarme en un avión y estar un día entero viajando es una aventura. En México he estado haciendo lo que me gusta, me he podido expresar como torero y creo que he dejado buen ambiente para que puedan surgir cosas en el futuro.
-¿Cómo ha sido el día a día en el rancho?
-Llegué allí el día 11 por la mañana y por la tarde ya toreé un toro en la ganadería. He estado todos los días tentando y entrenando con mis apoderados y no hemos parado hasta el día del festejo. Ha sido una experiencia que como torero me ha enriquecido y me ha hecho pensar muchas cosas.
-¿Ha disfrutado del toro mexicano?
-No he tenido la suerte de encontrar al toro que embiste al paso y humilla arrastrando el hocico por el suelo llegando hasta el final. El mejor toro fue el del primer día. Cuando llevaba tres o cuatro tandas ya noté la diferencia.
-Cortó dos orejas en el festejo mixto de Cuernavaca. Buena manera de debutar al otro lado del Atlántico...
-Fue una tarde bonita y llena de responsabilidad porque compartía cartel con la figura del toreo de México, 'El Zapata', y con una de las figuras españolas, Antonio Ferrera. Me entregué al máximo para estar a la altura. Creo que se dieron las cosas bien, la gente quedó contenta y espero que me puedan ver más veces allá en México.
-¿Es tan efusivo el público mexicano como se suele comentar?
-La afición aclama mucho a los toreros y al mundo del toro. Hay gente a la que no le gusta, como en todos lados, pero los aficionados viven con pasión y se emocionan cuando ven muletazos con mucho sentimiento. Lo viven con mucha intensidad, mientras en España son algo más fríos.
-La corrida de Cuernavaca cierra una temporada, la de 2012, muy importante en su carrera. En líneas generales, ¿qué balance hace del año que acaba de finalizar?
-A principios de temporada no me lo esperaba. No podía saber todo lo bueno que me iba a pasar cuando el maestro Luis Reina me dijo que representaría a la Escuela de Badajoz en el certamen de Canal Sur. He comprobado que el sacrificio tiene recompensa, y me sirvió para ser consciente de la responsabilidad que entrañaba un certamen como ese, sobre todo porque en los dos años anteriores mis compañeros de la Escuela de Badajoz Rafael Cerro y Tomás Campos habían ganado ese certamen. Yo tenía que llevármelo como fuese por amor propio y por orgullo, para quedar a gran nivel como torero y persona.
-Se podría decir que fue su trampolín.
-Antes de ganar, ya en la semifinal, me llamaron aficionados de Francia que me habían visto por televisión y se acordaban de mí porque estuve en un bolsín hace dos años allí. Que te vean aficionados de todo el mundo en las novilladas televisadas, poder llegar hasta la final y llevarme el trofeo. De hecho, de todos los certámenes en los que he estado en mi carrera, este ha sido el más importante hasta ahora.
-Y le sirvió también para iniciar su relación de apoderamiento con los maestros 'El Tato' y Ferrera
-Ha sido un trampolín en todos los sentidos. De cara a la gente, al profesional, a las empresas. A todo el mundo, porque al ser televisado pudieron verlo los aficionados y también Raúl Gracia. El maestro Ferrera ya me había visto en el campo y también en algunas novilladas, como la de Bodonal de la Sierra hace dos años, que fue mi primer festejo retransmitido por televisión. Cuando su apoderado, que es a la vez el mío, le habló de mí, no se lo pensó dos veces y contactaron conmigo para iniciar esta relación de apoderamiento.
-Importante salir de la Escuela Taurina de Badajoz con el respaldo de dos profesionales tan importantes decididos a dirigir tu carrera.
-Cuando sales de la Escuela es muy duro verte solo. Lo sé por compañeros míos que se ven solos en un mundo que está lleno de maldad y de situaciones difíciles que no te vienen bien ni para tu carrera ni para tu persona. Tener apoderados antes de salir de la Escuela es lo mejor que me podía pasar, sobre todo porque son profesionales, dos matadores de toros y bellísimas personas que se han fijado en mí.
-¿Nota que junto a ellos está creciendo como torero?
-Sí. Me apoderaron en agosto. De hecho, el día 7 de ese mes en Málaga me acompañó el maestro 'El Tato'. Él estaba ahí, en el callejón y aunque me pegó una cornada el novillo le corté las dos orejas en una de las tardes que más a gusto me he sentido toreando con la mano izquierda. El hecho de ver a ese hombre ahí, en el callejón, y poder decir que es mi apoderado, que viene a verme a mí y a estar conmigo es muy importante. Que me esté vistiendo y aparezca ese matador de toros por la puerta y me diga ¿qué tal estás?. Tan solo eso es un 'subidón' de adrenalina que me motiva por el mero hecho de que está dedicando tiempo a mí, con la de cosas que tendrá que hacer. A los dos días toreé la final de 'La Malagueta', vino el maestro Ferrera, se juntaron los dos y fue el remate. Tanto que le corté cuatro orejas a la novillada en una plaza de primera como la de Málaga, aún pinchando a un novillo. Creo que es algo especial que le pasa solo a los toreros.
-Los certámenes de Canal Sur y 'La Malagueta' fueron importantes pero no menos triunfar en el de Canal Extremadura, que era además el primero que se organizaba.
-Sobre todo porque en Extremadura hay muchos novilleros y hay que ayudarles a lanzar su carrera. Hay un nivel muy alto en el toreo en Extremadura, hay tres figuras a primer nivel y hay novilleros que quieren llegar a esas metas y sobrepasarlas si es posible. Por eso considero que es fundamental que se haga un certamen de novilladas televisado como lo hay en Andalucía. Gracias a él muchos aficionados me han conocido también en mi tierra y pueden opinar de mí para bien o para mal.
-El sevillano Lama de Góngora y usted son los dos novilleros sin caballos más destacados del país y se habla de cierta rivalidad en la plaza. ¿Cree que puede ser positiva y que puede contribuir a despertar el interés de la afición?
-La rivalidad puede ser buena de cara al aficionado, para que la gente vaya a la plaza para ver a dos novilleros y se inclinen por uno u otro. En el momento que estamos es complicado que se den mano a mano entre nosotros porque hay pocas novilladas y quieren entrar en ellas todos los novilleros con caballos del escalafón. Tendríamos que ganarnos en la plaza que los empresarios optasen por ponernos mano a mano, para que pudiésemos pelear y que fuese mucho más emocionante. Es una rivalidad buena siempre que seamos los dos cara a cara con los mismos novillos y el mismo público. Puede ser interesante porque cada uno tiene su personalidad y su forma de interpretar el toreo, creo que no nos parecemos. Son dos perspectivas distintas de ver la tauromaquia y pueden atraer a diferentes tipos de aficionados.
-Ambos debutarán con picadores en Olivenza.
-El año pasado quería debutar en Olivenza pero no fue así y es algo de lo que me alegro muchísimo. Estoy muy agradecido a mi padre, que me dijo que no, que siguiese sin caballos y que debutase cuando me ganase de verdad estar en Olivenza. Esto es una carrera de fondo, pero es algo de lo que no he sido consciente hasta este año. Antes quería que todo fuese rápido pero hay que tomarse las cosas con calma. Precipitarse no es bueno. Cuando estaba toreando en la final del certamen de Canal Sur aún no tenía apoderados y no sabría si podría debutar. Cuando llamó José Cutiño para ofrecer ese debut yo ya había toreado mis dos novillos y había cortado tres orejas, por lo que pensé que tenía opciones. Al final los jueces decidieron que los triunfadores éramos Lama de Góngora y yo. El primero de mis novillos fue uno de los mejores que me han salido en mi carrera y el segundo uno de los peores, pero hice el esfuerzo, crucé la linea y he tenido mi recompensa.
-Faltan menos de dos meses para esa tarde. ¿Cómo se está preparando?
-Siento muchísima responsabilidad, quiero darlo todo y que no quede nada dentro de mí. Físicamente espero estar muy preparado para lo que pueda pasar y espero poder expresarme como siento y como quiero.
-¿Cómo se prepara mentalmente para el paso del eral al utrero?
-Sigo con la misma mentalidad que tenía cuando empecé a ser torero y desde que tuve ganas de llegar a ser figura. Siempre, cuando toreo de salón o me pongo delante de un animal, pienso que es un toro de Sevilla o de Madrid y voy a darlo todo, a comérmelo. Tengo que seguir puliendo los fallos con mucho toreo de salón, con mucho entrenamiento, ejercicio físico y carreras. Pienso constantemente en el toro y veo muchos vídeos de toreros que me pueden aportar algo.
-Aparte del debut, estará anunciado en Málaga, pues era el premio al triunfador del certamen de 'La Malagueta'. ¿Se sabe algo más, como la fecha o el ganado?
-Así es. Toreé en Málaga y tengo unos recuerdos preciosos de ese día porque fue como una novillada con picadores. Entró un caballo de picar con una puya de becerra para picar los erales. El hecho de parar mi novillo, que lo aguantaran en un burladero, ver entrar al caballo, a la gente colocada... Llevar a mi primer novillo galleando al caballo, por un galleo que había visto a Morante de la Puebla en la Corrida de la Beneficencia... Fue una sensación diferente a lo que había vivido porque nunca había visto un caballo en la plaza mientras estaba toreando. Si me piden que me quede con una tarde en mi carrera, me quedo con la final en La Malagueta. Espero que este año pueda ocurrir lo mismo en la novillada picada. Aún no sé fechas, sé que está ahí porque es el premio de la final del certamen, pero todavía no sé nada.
-¿Se centra en su debut o se plantea algún objetivo de cara a esta temporada?
-Ahora mismo tengo en mente Olivenza y lo que quiero es pulir todos los detalles de cara a esa tarde. Mi intención es empezar en marzo y no parar hasta octubre, en Zafra o en Zaragoza, si me piden que elija una plaza. Quiero empezar y acabar al mismo ritmo, no me marco plazas, lo que no quiero es que haya altibajos en mi carrera. No quiero estar un día mal y otro bien, quiero que empiece en Olivenza y termine donde sea con el acelerador pisado a fondo. Quiero que haya un ritmo este año y una regularidad en mi carrera como novillero y que llegue a un escalón que a los demás compañeros les cueste llegar. Quiero ser el mejor y no me conformo con estar en el medio. Lo tengo que decir así porque es como lo siento y lo que espero es poder demostrarlo.
-En una entrevista con HOY en julio del año pasado comentó que le gustaría estar poco tiempo como novillero con caballos y tomar pronto la alternativa. ¿Sigue pensando lo mismo?
-He cambiado mucho del año pasado a este. Siento que he madurado como torero y como persona y ya no tengo prisa porque lleguen pronto las cosas. Espero que este año sea lo mejor posible y que dé el salto a matador de toros cuando me vea preparado.
-Agradeció públicamente a través de una carta al director la labor de la Escuela Taurina. ¿Ha sido muy importante en su formación como torero?
-Como torero y como persona. Si se asimila con el colegio, la Escuela Taurina es como Preescolar, si no vas con una base a Primaria no te enteras de nada. Los pilares de un torero son fundamentales y en mi caso los ha construido la Escuela Taurina. No solo te enseñan a coger un capote y una muleta, sino que te inculcan una educación y un respeto, te enseñan a respetar a tus mayores. Eso se agradece como persona y es importante para un torero. El maestro Luis Reina y 'Antoñete' nos aguantan cada día, nos dedican tiempo, nos enseñan cómo va esto. ¡Qué menos que agradecerlo de la manera que humildemente puedo ahora!. Espero en un futuro agradecerlo con mucha más grandeza pero, de momento, creo que hice lo que debía y lo hice. Estoy orgulloso de haberles agradecido a mis primeros profesores lo que soy.
-Ha abandonado la Escuela Taurina de Badajoz. ¿Qué les aconseja a los que han sido hasta hace poco sus compañeros?
-Que sigan luchando y se esfuercen. Que sean conscientes de que para conseguir algo hay que pelear y luchar y que no puede uno acomodarse nunca. Si estás arriba no debes relajarte porque en diez minutos que estés delante de la cara del toro puede cambiar la moneda y dejar de estar arriba para estar abajo. Y que tengan ambición, que es fundamental.

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