domingo, 27 de enero de 2013


Toros bajo la «montera» de Las Ventas

Día 26/01/2013 - 21.52h

Taurodelta quiere estrenar la temporada el Domingo de Ramos bajo la cúpula, inspirada en la de San Pedro del Vaticano

Lo que se antojaba casi un imposible ya es una realidad: Las Ventas podrá acoger corridas bajo la cubierta. Ese es el objetivo de la empresa Taurodelta, que quiere inaugurar la temporada con la «montera» calada y aprovechar esta infraestructura —que en principio sólo se colocaría hasta marzo para albergar conciertos— para celebrar, al menos, las primeras corridas de la temporada bajo techo. El estreno: el23 de marzo, Domingo de Ramos, con un cartel aún por determinar. También se celebrarían a cubierto la tradicional corrida del Domingo de Resurrección y las cuatro novilladas de abril.
Así lo solicitará la empresa a la Comunidad de Madrid, y esperan contar con el beneplácito de su presidente, Ignacio González, aficionado y defensor de la Fiesta. «Siempre ha mostrado enorme interés y ha apoyado el proyecto de la cubierta. Ojalá obtengamos los permisos necesarios y podamos dar toros con ella», manifestó a ABC José Antonio Martínez Uranga, bastión de Taurodelta.

De 23.500 a 16.000

Para el empresario, feliz con este logro bajo su gestión, todo son ventajas para el público: «La comodidad será mucho mayor, con calefacción y tapados, en unas fechas en las que suele hacer mal tiempo. Para captar espectadores es primordial que se sientan cómodos en una época en la que existe una amplia oferta de espectáculos». Puesto que la cubierta acoge en su interior solo las localidades correspondientes a tendidos altos y bajos —quedan encima del «tejado» gradas, palcos y andanadas—, el aforo se reduce de 23.500 a 16.000 personas. ¿Qué ocurrirá con los abonados mayores de 65 años y los jóvenes del «gallinero»? «Los 2.200 abonados de la tercera edad bajarán al tendido sin sobrecoste alguno. También los menores de 25 años», señala Martínez Uranga. Y continúa: «Con esos abonados, quedarían disponibles otras 14.000 localidades, y en las corridas de Resurrección y Ramos la entrada normal es de unas 12.000 personas, por lo que con la cubierta la plaza daría la sensación de llena, algo maravilloso y acogedor».
De obtenerse los permisos, la cubierta se quitaría en mayo y se volverá a instalar en octubre, cuando acabe la temporada taurina, «oficialmente», pues el proyecto es anunciar también festejos el próximo invierno. De este modo, San Isidro y todos los carteles estivales se celebrarán como desde hace un siglo: al descubierto.
La empresa es consciente de la división de opiniones. Mientras muchos lo ven como un avance «favorable y necesario», otros espetan que podría ser «el preludio del fin de la Tauromaquia». «Oiga, según esa teoría —dice el empresario—, estaríamos con las pirámides de Egipto en la Plaza Mayor. El progreso es el progreso, aunque algunos se inclinen por el sol y las moscas. Ya sé que Belmonte toreaba sin cubierta... Pero se puede ser purista y no ir contra la modernidad. Con lona o sin ella, la prioridad seguirá siendo el toro, pero ojalá podamos aprovechar la cubierta».

Más palmas que pitos

Entre más palmas que pitos de la afición, los que se juegan la vida en el ruedo apuestan por la Monumental «techada». Aires modernos, respetando la tradición y las esencias, para vencer a Eolo. «Lo lógico es que un torero sea partidario, pues la lluvia y el viento son elementos en contra para el desarrollo de su arte». Así lo evidencia el sondeo que ABC hizo entre las figuras, partidarias del «tejado». El Cid, por ejemplo, se pronunció así: «Ganaríamos en calidad de espectáculo, comodidad y sobre todo en seguridad para hacer faenas importantes sin que el viento moleste, cosa que ocurre en un noventa por ciento de las tardes. Sería una garantía para el espectáculo y una mayor comodidad para el espectador». O ganaderos de primera comoVictorino Martín: «Soy completamente partidario. Es impensable que con la tecnología del siglo XXI no se cubra. Tiene todas las ventajas: el espacio puede aprovecharse para múltiples espectáculos; el menor viento repercutiría en una mejor lidia y disfrute del público, y sería un centro único en Madrid con estas características».

108 metros de diámetro

Los mimbres —de última tecnología— y el cesto —llegado de Estrasburgo—ya están en la plaza más importante del mundo. Un «techo» diseñado por el Grupo Plus, dirigido por José Luis Cerveró, inspirado en «la estructura de cúpulas de monumentos tan singulares como San Pedro en el Vaticano». «Si la cúpula romana tiene un diámetro de 41’7 metros, la de Las Ventas llega hasta los 108», explican los creadores. Ciento sesenta mil kilos de aluminio y acero han hecho posible esta espectacular obra de ingeniería que proporciona una superficie de proyección de 8.000 metros cuadrados.
La cubierta se inaugurará el día 31 para acoger espectáculos. Y toros. Si todo sigue su curso, el «Vaticano» del Toreo llevará montera el Domingo de Ramos, fecha ideal para cualquier estreno según reza la tradición.

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