domingo, 24 de febrero de 2013


El oficio de taxidermista

Día 24/02/2013 - 20.23h

José Luis Martín inmortaliza a «Fumadisto», el toro con el que Fandiño se coronó triunfador en Salamanca

La taxidermia se ha convertido en un oficio rentable, ya que se trata de inmortalizar animales, sobre todo los capturados en cacerías o safaris, cuyos propietarios pretenden mantener «inmortalizados» como un trofeo de gran valía.
Jose Luis Martín, uno de los pocos taxidermistas que practica este oficio en Castilla y León, cuyo taller lo tiene en la comarca salmantina de Ciudad Rodrigo, ha asegurado en declaraciones a Efe que, «a pesar de que las cacerías han bajado, el nivel de trabajo está bastante compensado». «Lo que más se hace son las naturalizaciones de animales capturados por cazadores que acuden a safaris en África», explica el taxidermista.
Si en Castilla La Mancha, Andalucía y Extremadura el número de taxidermistas es bastante alto, en la región de Castilla y León es un oficio que apenas se ve, debido a que «hay menos zonas de caza intensiva».
El cazador, además de practicar el deporte de salir al campo, tiene como meta cobrar un trofeo para luego mostrarlo y «de ahí el interés de la naturalización de animales», explica José Luis Martín, que disecó su primer jabalí cuando tenía catorce años.
«Cada uno tiene su propio método y es un trabajo que, lejos de que sea complicado, es muy trabajoso y requiere de muchas horas y paciencia», ha asegurado el taxidermista salmantino. «Lo verdaderamente difícil es dar al animal su verdadera expresión, para que parezca que sigue vivo», explica Martín.
«Fiereza, nobleza, agresividad o naturalidad», esas son algunas de las expresiones que el taxidermista se afana en lograr para seducir al cazador. Cualquier animal es susceptible, con la técnica apropiada, de ser naturalizado y, según José Luis Martín, el ejemplar disecado que más le ha llamado la atención ha sido un babuino, que fue «inmortalizado» por un compañero suyo y que llama mucho la atención por el enorme parecido a los humanos.
Muchos de los taxidermistas tienen como grandes retos que la figuras del toreo les encarguen la naturalización de toros con los que han cosechado grandes triunfos.
Este año, José Luis Martín, por encargo del torero Iván Fandiño, ha inmortalizado la cabeza del toro «Fumadisto», con el que el diestro vizcaíno salió por la puerta grande en la pasada Feria de Salamanca y que, a la postre, le sirvió para ser reconocido como triunfador del ciclo.
La taxidermia es un trabajo necesario para que los grandes cazadores luzcan sus propios trofeos, ya sea mediante la naturalización de las cabezas o cuerpos enteros o, incluso, mediante la elaboración de joyas a partir de ciertas piezas del animal.

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