lunes, 8 de septiembre de 2014

Los toros de Moreno Silva no respondieron a las expectativas de la afición

La madurez torera de Encabo con saltillos a medios gas en Las Ventas
JUAN PELEGRÍN/LAS-VENTAS.COM
Acudimos a Las Ventas con la ilusión de volver a ver los toros de Saltillo, que remiten a nombres legendarios: el Conde de Vistahermosa, el Barbero de Utrera, los Moreno de la Cova... De esa raíz proceden losSanta Colomas y Albaserradas, ¡nada menos! José Joaquín Moreno Silva ha retomado ahora la difícil empresa de recuperar ese encaste.
Desgraciadamente, las reses de esta tarde, desigualmente presentadas, no responden a nuestras ilusiones [así hemos contado la corrida en directo, toro a toro]. Solo se aplaude al espectacular primero y al noble segundo; los demás, deslucidos y sosos. Se justifican los tres diestros y destaca la madurez torera de Luis Miguel Encabo, después de dos temporadas en blanco. Recibe al segundo con buenas verónicas. Banderillea desigual el diestro, conduce bien las nobles embestidas, liga muletazos con el sabor que da la veteranía, se luce en los adornos pero se alarga con los aceros. Lidia bien con el capote al cuarto, serio, con pitones, que entra tres veces al caballo pero cabeceando, sin entregarse. A la muleta llega reservón, pega arreones, no es fácil. Encabo solventa la papeleta con oficio y mata bien. Toda la tarde, ha estado atento a la lidia y ha brillado en quites, artísticos y de riesgo.

El confirmante se gana el respeto

Catorce años ha tenido que esperar el francés Marc Serrano, de Nimes, para confirmar su alternativa. Lo lleva ahora El Boni, buen torero. El primer toro, con cinco años y medio, de preciosa estampa, cárdeno claro, corniabierto, aplaudido de salida y por su pelea en varas, mete bien la cabeza pero sale distraído, con la cara alta. Lo lidia con dignidad, sufre un par de coladas por la izquierda y mata con decisión. El quinto embiste fuerte, algo rebrincado; acude tres veces al caballo pero sin clase; corta en banderillas y hace un gran quite Encabo. El francés se faja, voluntarioso, con una res incierta, que no facilita el lucimiento. Se ha ganado el respeto de un público que lo veía por primera vez.
Joselillo logró triunfos notables en corridas muy serias, en Madrid y Pamplona. Algunos percances frenaron su carrera. Sale suelto el tercero, mansea en varas, echa la cara arriba. Después de doblarse, el diestro afronta con valor las sosas embestidas. Se justifica sin lograr brillo. También hace floja pelea el último, echa la cara arriba en la muleta. Joselillo lo intenta pero el toro ha quedado corto y descompuesto. Un final gris, como la tarde.

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