Cuadrillas, arte y nobleza

19/07/2012 11:49

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Peregrinamos de pueblo en pueblo, de feria en feria, de plaza en plaza. Tras el duende y el aroma que desprende el torero que admiramos. Y cada tarde con una copa de vino en la mano festejamos sus triunfos o nos congraciamos con su falta de aciertos. El maestro, sus lances, sus vueltas al ruedo.Pero jamás hemos de olvidar a las cuadrillas.

¡Imprescindibles! En la cuadrilla de un matador de toros reside una enorme parte de su estabilidad y de su éxito. La cuadrilla es una gran familia, destila generosidad y sabiduría, es puro corazón.

La cuadrilla del torero es plata y esencia y presencia. Vida en ruta: carretera, furgoneta, hotel. Comida en grupo para comentar y bromear. Puntualidad máxima y organización precisa. Trabajo bien hecho, temporada de kilómetros y de toda la esperanza en el alma, hoy aquí y mañana allí, madrugadas de estrellas y viajes, saludos y un día y otro y otro.

La cuadrilla es todo. Suelen formarla hombres de bondad, miradas sinceras, palabras amables, y profesionalidad máxima. Todos ellos cumplen con perfección modélica. El mozo de espadas con su bendita atención, sus consejos, su lealtad. La misma de su hermano de ruedos y trayectoria: el ayuda de mozo de espadas. El chófer, con su agudeza, su precisión, su dominio. Los picadores, los banderilleros... todos y cada uno de los que forman el equipo del matador son seres admirables que se merecen mil ovaciones.

Hoy he querido rendir mi particular homenaje a esos caballeros que componen cada cuadrilla, esos que ahora mismo andarán en danza por carreteras soleadas y polvorientas, o limpiando una muleta, o acompañando al maestro en el campo bajo el sol de julio.

Mi aplauso para los sueños y las ilusiones de cada una de las cuadrillas, y un ole bien grande y redondo para la de mi mago, por ser mayor el cariño que me une a ella, quiero mandar dos oles. Abrazos para Carlos, Ángel, Óscar, Emilio... todos. Todos los que tarde a tarde acompañáis a mi torero Talavante. Y para todos los demás miembros de todas las cuadrillas: os admiro. ¡Sois grandes! ¡Gracias! Gracias por hacer tan bien la bonita labor que desempeñáis en el toreo.

Cristina Padín