jueves, 19 de julio de 2012


El jerezano logra dos orejas de su primero mientras que Enrique Ponce paseó un trofeo

Por Jean Louis Haurat
Juan José Padilla firmó un variado saludo capotero, -dos verónicas, un par de chicuelinas y una revolera de remate- frente a un astado que salió con ímpetu. Intervinieron en banderillas tanto el jerezano como Guillon. De hinojos en tablas comenzó la labor el torero que tuvo delante a un toro cuya mayor virtud fue la repetición y la emoción que transmitió a los tendidos. El sevillano, que aguantó un par de coladas toreando en redondo terminó su labor con un toreo de cercanías, muy encimista que gustó a la parroquia francesa. Remató de una estocada caída aunque de efecto fulminante. A sus manos fueron a parar las dos orejas. El castaño quinto se mostró violento en el peto. Tras un gran tercio de banderillas -un par al sesgo, otro de dentro a fuera y un tercero al violín- dibujó una faena interesante en la que toreó francamente bien, con ligazón ante un toro que tuvo movilidad y largura en sus embestidas. Con el toro venido a menos, el diestro de Sanlúcar siguió en la misma tónica. Muy templado, extrayendo los muletazos de uno en uno.Se pegó un arrimón final y saludó una ovación.
Enrique Ponce logró un trofeo del que hizo segundo, un ejemplar feo de hechuras al que fue afianzando en una labor llena de capacidad y conocimiento. El valenciano fue dando confianza al animal hasta meterlo en el canasto en una faena que fue de menos a más. En la segunda parte de su quehacer, la técnica del valenciano hizo el resto ante un toro tardo en sus embestidas y que careció de fuelle. Tiró de técnica para enjaretarle varias series sobre la diestra con temple y pasear una oreja. Ante el cuarto, un precioso sardo, hizo una faena de mucho mérito. El toro de Margé, complicado, tuvo un molesto calamocheo, soltando la cara al final de cada muletazo. Ponce realizó un importante esfuerzo para empujar hacia delante al toro y dominar la deslucida embestida. Saludó una gran ovación desde el tercio.
Mathieu Guillon saludó una ovación en el toro de su alternativa, un animal bien hecho de Robert Margé que repitió de salida y se encontró con un torero que veroniqueó con cadencia, ganando terreno y rematando en el mismo platillo de la plaza. Invitó Guillon a Padilla a compartir tercio de banderillas, ovacionado por el respetable. Tras la ceremonia de la alternativa, brindó su primer toro a su familia. El francés, al que se le notó su falta de experiencia, hilvanó una faena de tono medio ante un toro que acusó cierta sosería. La series sobre la diestra no tuvieron el ajuste necesario y la faena no despegó. El que cerró plaza entró tres veces al caballo, desbordando al toricantano en banderillas. No cambió la tónica en el último tercio, y el francés no supo meterle mano al toro. Falto de técnica y recursos, tuvo dificultades para cuadrar a un toro que acabó rajándose. Escuchó los tres avisos.

Mont de Marsan (Francia), jueves 19 de julio de 2012. Toros de Robert MargéENRIQUE PONCE: Oreja y gran ovación con saludos. JUAN JOSÉ PADILLA: Dos orejas y ovació con saludos. MATHIEU GUILLON, que tomó la alternativa: Ovación con saludos y silencio tras tres avisos: Entrada: Lleno.

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