domingo, 29 de julio de 2012


Oreja para Marco y Fandiño en el broche de Santander

Día 29/07/2012 - 22.27h
Concluye la Feria con una «corrida mixta», un rejoneador y dos diestros de a pie. Francisco Marco e Iván Fandiño cortan, cada uno, una oreja: un final de Feria discreto, agradable, como la luz matizada de esta tierra, pero sin el deseable clamor.
En el primero, Hermoso de Mendoza recurre a «Chenel», una de sus estrellas, que da una vuelta entera al redondel con el toro cosido. El bayo «Ícaro» baila y «torea» muy en corto. Con «Pirata», mata de rejón efectivo.
El cuarto mansea claramente, le obliga a emplearse a fondo. Con «Viriato», se mete en el terreno del toro. Otra vez usa a «Pirata» para las cortas y el rejón de muerte. Como siempre, Pablo ha estado clásico, medido, pero no ha logrado calentar del todo al público.
Francisco Marco se muestra más tranquilo de lo que se pudiera esperar, en su segunda corrida de la temporada. El comienzo de faena al segundo es clásico, muy aceptable, pero el toro se va apagando, surgen enganchones. Mata a la segunda.
Recibe al quinto con una larga de rodillas. El toro es noble pero flojea, quizá resentido por un topetazo contra las tablas. Marco consigue algún buen natural. Una gran estocada pone en sus manos la oreja, que tanto necesita.
Viene Iván Fandiño de matar seis toros en Bilbao y Valencia. Confiesa que le está resultando duro llegar a la primera fila. Decían los clásicos que, a las estrellas, se llega por un camino difícil («Per aspera, ad astra»). El tercero se le cuela por los dos lados. Traga Iván, el toro se va templando, consigue muletazos reposados, aguanta gañafones. Una gran estocada a toma y daca, marca de la casa: oreja.
No logra redondearlo en el último, que se para pronto. Está firme pero no acaba de acoplarse. Mata a la segunda.

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