sábado, 29 de septiembre de 2012


Madrid protege los toros

Pasea por el ruedo como arrastrando los pies. Como los toreros. Un viento incómodo le mece el pelo y la ropa pero no le quita un ápice de determinación en su discurso. La misma que ha mostrado en el pleno del Ayuntamiento de Madrid para defender los toros. A la postre, otra plaza con distintos enemigos. Paloma García Romero es la bandera del Partido Popular de la defensa de la fiesta taurina como 'elemento integrante del patrimonio cultural inmaterial del pueblo de Madrid'. Los populares se han aprovechado de su mayoría absoluta para proteger los toros como ya hicieran otros 2.000 municipios, según el presidente de la Asociación Internacional de Tauromaquia, William Cárdenas.
La diferencia es que Madrid busca además arrastrar al Gobierno español a que promueva la fiesta a la UNESCO para que lo que hoy es patrimonio cultural de varios municipios se convierta en algo de toda la humanidad. Lo hacen, "no contra nadie" sino lo que quieren, simplemente, "es apoyar la fiesta de los toros", contaba la concejala. Apoyos, en el pleno municipal, no han contado con ninguno. Tanto los socialistas como UPyD han decidido abstenerse en la votación mientras que Izquierda Unida ha votado en contra. Los grupos de la oposición le reprochaban a los populares que había cosas más importantes que proteger la fiesta de los toros.
Madrid sigue así la reciente estela de Francia y el espaldarazo que recibió la fiesta del Tribunal Constitucional galo y se posiciona contra las posturas prohibicionistas como la de Cataluña. "Quizás más indignante todavía sea la resolución del alcalde de Bildu (de San Sebastián) que lo hizo de manera unilateral sin pasar por un parlamento", decía García Romero sobre la decisión del primer edil de no permitir que ninguna empresa taurina siga promoviendo las corridas de toros en la Semana Grande de la capital donostiarra. Según Juan Karlos Izaguirre porque "comparte al cien por cien el discurso antitaurino".
Ese discurso, normalmente más visible y alto que el taurino, está consiguiendo relegar a un segundo plano una fiesta que es, según la concejal popular, "un patrimonio cultural, antropológico, histórico, monumental y ecológico de primer orden". La concejala sí cree que la fiesta contribuye no sólo a preservar la raza del toro bravo sino además permite que se mantengan las dehesas como paisaje típico español. Esta conservación, no depende sólo de las leyes, a su juicio. Los medios de comunicación y las escuelas tienen mucho que decir.
Feliz por la vuelta de los toros a Televisión Española, Paloma es también presidenta de la Escuela Taurina de Madrid "Marcial Lalanda". Uno de sus profesores, el maestro Faustino Inchausti, 'Tinín', no cree que la fiesta de los toros esté en peligro y asume con torería que "siempre ha tenido altos y bajos" pero sí que exhorta a salir del carácter anticuado que se le concede a la fiesta. A cargo de más de medio centenar de chavales, meciendo capas y muletas, Tinín cree que la ley va en consonancia a la afición y que mitos como José Tomás contribuyen de igual medida que la política a preservar una tradición que se presenta, como dice Paloma García Romero, "como arte" no sólo como tema en el arte.
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