Pepe Luis Vázquez-Morante de la Puebla, el mano a mano del arte... y del adiós
El mano a mano del arte no podía tener una presentación más auténtica. Pepe Luis Vázquez y Morante de la Puebla deleitaron ayer toreando unas becerras en la finca de El Toruño para oficializar el cartel que supondrá la despedida del primero tras 31 años como matador de toros. Será el próximo 8 de septiembre, en la plaza de toros de Utrera, con toros de Juan Pedro Domecq y con el rejoneador José Luis Cañaveral abriendo el cartel a estos dos genios.
Durante la presentación, Pepe Luis Vázquez, de 55 años, recordó que fue en El Toruño donde dio sus primeros muletazos junto a Manolo González y donde recibió «los primeros consejos taurinos» de su padre, el mítico Pepe Luis Vázquez Garcés. El torero dio las gracias al empresario, Paco Dorado, «por ocurrírsele este cartel», y elogió a Morante diciendo que el de La Puebla es «santo y seña del toreo clásico y de sentimiento de todos los tiempos».
Morante tomó la palabra y devolvió piropos a su compañero de cartel: «Me alegra que el festejo tenga tanta expectación, sobre todo por ser la despedida de Pepe Luis. Es difícil hoy en día ver una Tauromaquia como la suya», dijo. Durante el tentadero posterior, como anécdota, cabe resaltar que un nieto de Pepe Luis Vázquez Garcés, que también se llama Pepe Luis, salió a torear en una de las becerras.
Con su adiós en Utrera, Vázquez emulará a Manuel Jiménez Chicuelo, uno de los referentes de la escuela sevillana, que escogió el antiguo coso utrerano de El Arrecife, ya demolido, para despedirse del toreo después de una larguísima carrera a la que puso fin el 1 de noviembre de 1951 dando la alternativa a Juan Doblado y al polifacético Juan de Dios Pareja-Obregón.
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