Para la foto... y el matadero

Publicación: 02/09/2012 (21:01)

ÍÑIGO CRESPO

Madrid (España). Bonita pero muy desigual de hechuras, de bonita pinta, la novillada de Prieto de la Cal que abrió el ciclo de los encastes minoritarios resultó un fiasco por su comportamiento. Los aficionados 'toristas' de llevaron la primera decepción pues el envío manseó en varas y resultó endeble y blando en la muleta. Uno fue devuelto, otro se echó en dos ocasiones durante la lidia y el resto apenas enseñó virtudes. Toros muy llamativos de estampa. Toros para la foto...y el matadero.

De los novilleros fue Miguel de Pablo el mejor parado. Movilidad tuvo el segundo pero desarrolló genio. Deslucido. Miguel de Pablo anduvo dinámico con el capote en un saludo con largas cambiadas y un galleo por chicuelinas, y dispuesto muleta en mano, evidenciando un mayor oficio. El berrendo aparejado quinto fue desrazado. El madrileño estuvo valiente, demostró que está puesto, tiró bien de él.

El primero devuelto por falta de fuerza y sustuido por otro de Espartacodescastado y descompuesto. Pascual Javier puso tesón en una faena con cierto criterio pero sin opciones de éxito. El cuarto embistió con la cara alta, quedándose corto, yendo a menos tampoco dio opción.

Desrazado el tercero, se llegó a echar durante dos ocasiones en la faena de muleta. Cuartero, molestado por el viento, anduvo pulcro. Deslucido y topón el último, con los pitones a la altura de la hombrera en una labor de mucha dedicación en la que nunca se aburrió.

Plaza de toros de Las Ventas. Primera del ciclo de Encastes Minoritarios. Novillos de Tomás Prieto de la Cal, muy desifual de jechuras, más hondos los tres últimos, mansos en varas, blandos, descastados. Un sobrero de Juan Antonio Ruiz (1º), descastado. Pascual Javier, silencio tras aviso y silencio; Miguel de Pablo, ovación; Miguel Cuartero, silencio en ambos. Destacó la lidia de Fernando Téllez.