Juan José Padilla abre la puerta grande
El diestro Juan José Padilla, con una oreja a cada toro de su lote, se llevó la tarde de este sábado en Guadalajara, en la que Iván Fandiño llevó el toreo más puro de la función, aunque sin rúbrica con la espada, y El Cid destacó toreando la natural a su primero. Ambos pasearon también un trofeo.
Hay toreros que por carisma, entrega y devoción hacia una profesión tan bonita como el toreo pueden con todo. Así es Juan José Padilla, el "pirata" de los ruedos, todo en ídolo en cada una de la plazas en las que hace el paseíllo, que se entregan de una forma desmedida hacia un torero con ese don natural como el que pose el "Ciclón de Jerez".
Padilla dejó su tarjeta de presentación en un variado y efectivo tercio de banderillas a su primero, un toro manejable de Hermanos Tornay con el que el jerezano llegó a cabo una faena de mucha entrega, haciendo las delicias de unos tendidos que no cesaron en aclamarle y vitorearle durante todo el trasteo. Lo mejor, un circular interminable, pulseando muy bien al toro, y, sobre todo, un tremendo arrimón de rodillas en el epílogo. Agarró una certera estocada y paseó un apéndice.
En el cuarto salió a redondear el triunfo Padilla, que recibió a su oponente con una larga cambiada. El toro fue el más encastado del envío, y aquí Padilla abusó de los "efectos especiales", entiéndase rodillazos, guiños, desplantes y otros alardes para llegar al tendido y lograr así la oreja que le hacía falta para salir a hombros.
El Cid también rayó a gran altura en su primero, al que cuajó con su mejor mano, la izquierda, en naturales de mucho mando y dominio, largos y sumamente templados, de muy buena factura. Interesante labor del de Salteras, que abrochó con unas ceñidas bernadinas y una certera estocada casi entera, que le valió para cortar una oreja.
En el quinto, en cambio, no pudo hacer prácticamente nada El Cid con un toro sin fuerzas y muy claudicante, que el palco decidió dejar en el ruedo a pesar de las protestas del tendido por que lo devolvieran.
Fandiño se topó con lo imposible en su primera faena frente a un toro muy descastado, que se pasó toda la lidia escarbando y que acabó buscando el abrigo de las tablas. El de Orduña lo intentó de mil maneras, e incluso dejó algún pase suelto y un cambio de mano por detrás de especial aroma, mas fue todo una quimera.
Lo mejor y más puro de la tarde llegó al final con una gran faena de Fandiño al sexto. Toreo hondo, encajado, limpio y bien hilvanado sobre ambas manos ante un toro con clase y manejable. Importante labor de Fandiño con el único lunar de la espada, su mala espada, pues lo que pudieron ser dos orejas se quedó en una sola, y gracias.
Ficha:
Toros de Hermanos Tornay, bien presentados y de juego variado. El mejor, el cuarto, encastado y a más; manejables, primero, segundo y sexto; descastado y "rajado" el tercero; e inválido el quinto.
Juan José Padilla: estocada (oreja); y estocada corta (oreja).
Manuel Jesús "El Cid": casi entera (oreja); y estocada (silencio).
Iván Fandiño: pinchazo y gran estocada (silencio); y pinchazo hondo y dos descabellos (oreja tras aviso).
La plaza tuvo tres cuartos de entrada en tarde agradable.
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