sábado, 23 de junio de 2012


Sangre y gesta

Publicación: 22/06/2012 (22:03)

JOSÉ MIGUEL ARRUEGO
Alicante (España). Miguel Ángel Perera vivió las dos caras de la moneda en el quinto festejo de Hogueras. El torero extremeño resultó corneado en la cara interna del tercio medio del muslo derecho en los albores de la faena al tercero, pero se mantuvo en el ruedo hasta dar muerte a su enemigo al que plantó cara con verdad y gran aplomo hasta cortarle las dos orejas. Fue tarde de lucha, de cambiar el traje de luces por el mono de faena, porque molestó el viento e incomodaron los toros de El Puerto, cuya presencia no estuvo acompañada de clase. Ponce Castella, lejos de venir a pasar la tarde, se esforzaron por imponerse a la condición de sus 'Lisardos' y su brega tuvo recompensa en forma de oreja.

El tercero, entipado y bien hecho, nunca rompió para delante. En los lances de recibo quiso quitarse el capote de la cara sin pasar del embroque.Perera atornilló las zapatillas en la arena en el último tercio y trató de aguantar titubeos y prolongar el viaje del ejemplar salmantino, pero en la segunda serie con la derecha se le metió por dentro y sobrevino la cornada.

Sin un gesto ni un ademán de cara a la galería y con la pierna derecha entintada en sangre hasta la zapatilla, Perera volvió a la cara del toro y siguió su lucha con igual aplomo y determinación. Faena de tío, esfuerzo de torero. Y estocada a ley. Dos orejas que recogió y agradeció desde los medios antes de pasar por su pie a la enfermería.

También fue volteado de manera aparatosa Ponce en el cuarto, toro que se movió sin entrega y al que el valenciano metió en el canasto con su proverbial técnica. La descompuesta embestida del animal impidió que la faena resultase limpia pero la labor resultó emocionante por su sinceridad. Pudo cortar otra oreja del sexto pero después de una faena paciente, buscando el fondo que el toro no tenía, marró con la espada. Suelto y abanto en los primeros tercios, el ejemplar que partió plaza se defendió en el último tercio, soltando un incómodo derrote al final de cada embroque. Ponce faenó con suficiencia y lo despachó con habilidad.

Castella obtuvo premio del quinto, toro que embistió con brío en el inicio de faena y fue aminorando ímpetu y pujanza conforme se desarrolló un trasteo que contó con ligazón y angostura en el inicio y un importante arrimón en su parte final. Pareció lesionarse en varas el segundo, toro con voluntad de tomar el engaño pero con evidente descoordinación en sus extremidades. Castella desistió tras comprobar la imposibilidad de plantear faena.
Plaza de toros de Alicante. Quinto festejo de la Feria de Hogueras. Casi tres cuartos de entrada. Toros de Puerto de San Lorenzo -2 con el hierro de La Ventana del Puerto- bien presentados, de variadas hechuras pero en su mayoría en tipo. Corrida deslucida por su genio y falta de entrega. Enrique Ponce, ovación tras aviso, oreja y ovación tras aviso en el que mató por Perera; Sebastián Castella, silencio y oreja; Miguel Angel Perera, dos orejas en el único que mató.

No hay comentarios:

Publicar un comentario