Miguel Ángel Perera. :: HOY
El torero Miguel Ángel Perera fue dado de alta ayer en la clínica Altollano de León, donde estuvo ingresado desde el domingo tratándose la lesión cervical que se produjo toreando el pasado día 22 en Alicante, pero aún se desconoce la fecha de su reaparición, informa fuentes familiares.
Perera, que sufrió contusión de la séptima vértebra cervical, sin desplazamiento, debe recuperarse también de la grave cornada de 23 centímetros que recibió en la cara posterior del muslo derecho, que afectó a tres músculos aunque sin tocar vasos principales. La herida en la pierna «está cicatrizando bien y cada día va teniendo mucho mejor aspecto», pero el problema ahora es saber cuándo estará recuperado al cien por cien de la lesión cervical, «pues aunque el TAC al que fue sometido descartara una posible intervención quirúrgica, es una dolencia que tarda en curarse», según la misma fuente.
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