lunes, 4 de junio de 2012


Resumen del primer festejo taurino. / ARMANDO MÉNDEZ
Los maestros enseñaban (y supongo seguirán haciéndolo) a sus alumnos de Primaria que la Reconquista española comenzó en el año 722 y terminó con la toma de Granada en el año 1492. En total, 770 años tardaron los reinos cristianos de la península ibérica en arrebatar el control del poder al imperio musulmán.
Cáceres ha comenzado este año su particular reconquista. En este caso, de la afición taurina de la ciudad. En los últimos tiempos se han sucedido una serie de 'reinados' empresariales que han terminado por desencantar a los espectadores que han ido poco a poco abandonando los tendidos de la Era de los Mártires.
La empresa Torosanda, comandada por Manuel Ángel Millares, ha aterrizado este año en la ciudad para emprender su particular conquista del público. Es una tarea a largo plazo, más aún si se suma la delicada situación económica por la que atraviesa el país. Ayer fue su prueba de fuego, en el primer festejo de la mini feria de San Fernando. La respuesta de los tendidos no fue la esperada, se vio demasiado cemento, sobre todo en la zona de sol, pero quizás era previsible en este primer año y con un cartel al que le faltaba quizás el 'tirón' popular de una primera figura.
Lo más destacado de la tarde de ayer fue la buena presentación y el juego que dieron los seis astados de la ganadería de José Luis Marca. Cada uno con sus particularidades, todos dieron opciones a los toreros y tuvieron un comportamiento de toro encastado, nobles pero bravos y con transmisión. Al término del festejo, el mayoral de la ganadería abandonó a hombros la plaza, acompañado de Manuel Jesús 'El Cid' y David Fandila 'El Fandi' tras cortar cuatro y dos orejas respectivamente.
Dos había cortado también Jairo Miguel que abandonó el coso por la puerta grande... Aunque lamentablemente no a hombros como hubiese deseado sino en camilla. Al entrar a matar al primero de su lote resultó volteado de manera fea y cogido en el muslo derecho. Se levantó sin mirarse para ver doblar al morlaco y dio la vuelta al ruedo cojeando, paseando los dos apéndices, antes de pasar a la enfermería donde fue intervenido de una cornada de dos trayectorias de diez y cinco centímetros con pronóstico grave.
El primero de la tarde era un ejemplar castaño y corniabierto de 440 kilos herrado con el número 94. 'El Cid' lo recibió a la verónica y ya en el capote demostró sus buenas condiciones. Aunque justo de fuerzas, fue un astado noble que destacó en el toreo al natural. El de Salteras tiene una zurda prodigiosa e instrumentó la lidia por el pitón izquierdo. Tenía fijeza en los engaños y permitió tandas con mucha ligazón.
Terminó ligando en redondo y finalizó la lidia con un desplante de rodillas. Cobró una estocada entera aunque algo trasera y perpendicular y paseó dos generosas orejas. El listón no se debe poner tan alto desde el principio y en una faena que no terminó de ser redonda.
Hubo un lío en los corrales y cuando tenía que salir el cuarto para Manuel Jesús, saltó al ruedo el quinto, herrado con el número 99 y que le había correspondido en el sorteo a 'El Fandi'. De modo que se corrió turno y el de Granada lidió al cuarto, cerrando la tarde con el quinto y el sexto, 'El Cid'.
Así que ese quinto volvió a dejar gala de sus buenas condiciones desde que salió al ruedo. Lo llevó hasta el centro del mismo 'El Cid' a la verónica. No anduvo fina la cuadrilla del de Salteras, haciéndole las cosas con excesiva precipitación y sin darle su tiempo al animal. Parecía que el toro se había venido a menos, pero en la muleta volvió a coger aire. Rompió el morlaco.
Logró el andaluz sacar el fondo de bravura del toro, que se desplazaba muy bien y tenía transmisión. Lo lidió por ambos pitones y se metió de lleno en la faena, instrumentando una última tanda de rodillas. Buena estocada, pero sainete con el descabello que le impidió 'tocar pelo'. Ovación tras aviso.
'El Cid' estoqueó al que cerró plaza por la cogida de Jairo Miguel. No destacó especialmente el saludo capotero aunque sí el tercio de banderillas. Aunque este último de la tarde tenía clase, fue quizás el de peor nota del encierro. Lo lidió por ambos pitones el torero llevándolo siempre muy metido en la muleta. Estocada trasera y nuevamente generosidad presidencial en los dos apéndices que paseó el de Salteras.
De capa burraca era el primero de David Fandila 'El Fandi'. Lo recibió el granadino con una larga cambiada de rodillas en el tercio llevando la emoción a los tendidos. Más con el tercio de banderillas, corriendo hacia atrás antes del recibo y recortando al toro. Inició de rodillas la faena de muleta con la diestra y junto a las tablas y logró tandas muy templadas con esa mano. El morlaco se desplazaba y tenía recorrido, aunque no se dejó hacer por el pitón izquierdo, llegando a desarmar al diestro en tres ocasiones.
Terminó la faena con el toreo de cercanías y el animal fue perdiendo las fuerzas. Cobró una estocada trasera y paseó su primera oreja.
Otra se llevó del segundo de su lote, lidiado en cuarto lugar por la confusión en los chiqueros. Nuevamente se puso de rodillas para la larga cambiada con el capote y realizó un inspirado quite por delantales y una chicuelina que remató con una revolera. Este astado apretó mucho en banderillas, cortando el terreno al torero y a punto de darle un susto por un pequeño resbalón. Desistió de un tercer par al violín y dejó los seis palos de poder a poder.
Tenía motor, fijeza y transmisión este toro, con un fondo de bravura que le dio emoción a la lidia en las primeras tandas. Instrumentó la faena con la diestra el granadino, pero lo hizo muy pegado a las tablas lo que propició que el animal comenzase a defenderse y a quedarse parado. No obstante fue un animal encastado y con fondo y una buena estocada le hizo rodar sin puntilla y a 'El Fandi' pasear otra oreja que le abría la puerta grande de la Era de los Mártires.
Noble
El único que lidió Jairo Miguel siguió la tónica del resto de la tarde y fue toro noble pero con su punto de casta. Lo recibió a la verónica con mucha suavidad y remató con una media. Realizó un ajustado quite por chicuelinas tras recibir un castigo excesivo en el caballo. Destacó el torero de plata placentino Jesús Talaván en el tercio de banderillas.
Tras brindar al respetable inició la faena con la diestra, dándole mucha importancia a cada muletazo, con profundidad y temple. Se pudo comprobar ayer la mejora de calidad del torero cacereño, mucho más maduro y templado, en un buen momento.
Tenía clase y recorrido el animal y cuando la faena perdió en intensidad al quedarse el astado parado, le dio tiempo y volvió a recuperar el ritmo. Muy encajado entre los pitones el de Cáceres terminó haciendo gala de su quietud y valentía y al entrar a matar le prendió por la chaquetilla y lo volteó de manera fea, hiriéndole en el muslo derecho. Dejó media estocada y necesitó el descabello.
Fue premiado con las dos orejas, que paseó antes de entrar a la enfermería donde fue atendido para ser trasladado después al hospital San Pedro de Alcántara.
Una tarde accidentada por este percance pero muy productiva en lo que a juego del ganado se refiere. Se vieron también detalles de calidad de los tres toreros aunque el abultado resultado final en cuanto a número de trofeos no haga realmente justicia a lo que sucedió en el ruedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario