El pasado 31 de marzo se cumplieron seis años de la alternativa de Miguelín Murillo (Mérida, 1984). Desde entonces, el diestro sigue luchando por abrirse camino en una profesión cada vez más compleja. No pierde la esperanza y mantiene la ilusión sumando compromisos, sobre todo en Extremadura. Reconoce que le gustaría poder torear en las ferias más destacadas de la región y especialmente en Mérida, donde no pudo hacer el paseíllo la pasada temporada.
Miguelín Murillo afirma que ha ganado profundidad y temple en su toreo, sobre todo desde que ha tomado la decisión de dejar de banderillear. «Ahora puedo ver la lidia de un toro y estoy más pausado después con la muleta», asevera el emeritense.
-Comenzó la temporada en Esparragalejo y La Garrovilla. ¿Qué tal fueron estos compromisos?
-Estoy muy contento porque las sensaciones han sido muy positivas. En Esparragalejo he visto una evolución importante en mi toreo. Me veo más pausado. Al dejar de banderillear veo mejor los toros, antes banderilleando estaba más acelerado, porque no veía la lidia del toro. Al estar más pausado, pienso muchísimo más y estoy más templado en la muleta y queriendo hacer las cosas mejor que antes. En la Garrovilla corté cuatro orejas y pude disfrutar con un novillo extraordinario de Sánchez Urbina. Fue una tarde bastante buena, cada vez me veo mejor en el ruedo.
-¿Tiene más compromisos?
-Toreo el día 18 de mayo un festival en Villasequilla, en Toledo, y están pendientes varias cosas. La temporada va a estar complicada para los toreros en mi situación, porque por la crisis no hay dinero para dar festejos y se están reduciendo mucho.
-En su caso concreto, ¿afectará mucho esa reducción de festejos?
-No sé cómo vendrán las cosas, tengo que mirar al frente y recibir lo que venga, pero hay plazas en las que, a lo mejor podría entrar, pero por el hecho de ser hijo de un empresario, por suerte o por desgracia, se me cierran algunas puertas. Eso no debería ser así, porque yo en la plaza me lo gano, corto orejas y creo que tengo méritos para estar en otras plazas en las que mi padre no tenga nada que ver como empresario.
-¿Le resulta complicado entrar en las ferias extremeñas?
-Sí, pero creo que me afecta el tema de mi padre. Nunca lo había dicho públicamente, pero muchas veces tienes que decirlo. En Badajoz nunca he estado como matador de toros y sin embargo toreros de Badajoz sí han toreado en Mérida. Yo nunca he pisado ni la plaza de Badajoz ni muchas otras de Extremadura. Pido que me den mi oportunidad para poder expresarme y que me vean en esas plazas de toros.
-¿Le gustaría confirmar la alternativa en Las Ventas?
-Es complicado, estamos intentándolo, pero es muy difícil. Por eso mi intención es torear todo lo que se pueda, aprovechar las oportunidades que me den y tratar de estar lo mejor posible para que, algún día, con suerte, pueda llegar a confirmar mi alternativa. Las Ventas es la plaza que te da todo.
-La pasada temporada no estuvo anunciado en Mérida. ¿Sabe algo de cara a la feria de este año?
-Siempre que empieza la temporada piensas que cuentas con, al menos una corrida, la de tu pueblo o ciudad. Pero en ocasiones las circunstancias son las que son. Desde aquí quiero dar la enhorabuena al empresario y a los toreros del año pasado porque lo hicieron fenomenal. Lograron una publicidad extraordinaria del festejo, con unos precios asequibles. Nunca había visto tanta difusión de los toros en Mérida. Por todos lados había carteles, y me enorgullece. Estuve en la plaza y todo resultó muy bien desde el punto de vista artístico, los toros también ayudaron, estaban en tipo y el público se volcó, acudió mucha gente y todo el mundo salió contento. Me gustaría poder entrar este año en la feria de Mérida, me haría muchísima ilusión poder estar.
-En su profesión, ¿los esfuerzos no tienen recompensa?
-Hay veces que piensas que siempre toreas en los mismos sitios, aunque cortes orejas no das el salto a otras plazas y te vienes abajo. Creo que hay que ser optimista, cambiar el chip, venirte arriba y saber que esto es una carrera larga. Hay que estar preparado y mentalizado para que, si te llega la oportunidad, puedas aprovecharla. Compañeros que han llegado me lo han dicho.
-¿Cómo valora la campaña 2012?
-Fue una temporada bastante complicada por el número de festejos, que no fue el deseado. Lo más positivo es la evolución en mi toreo. Antes pensaba más con el corazón y ahora lo hago más con la cabeza. Ahora le doy más distancia a los toros para pensar, veo la lidia mucho mejor, intento hacer el toreo mejor, encajarme, enganchar los toros atrás... En definitiva, hacer el toreo bueno, lo que siempre me ha gustado.
-El año pasado destacó en Jerez de los Caballeros, por lo bien que supo entender a un toro complicado. ¿Cómo se consigue esa dimensión?
-Entrenando, preparándote. El oficio viene de atrás. De novillero he toreado bastantes novilladas y muy fuertes, en la zona del Valle del Terror. Eso me ha servido para tener oficio. Con el tiempo coges un poso y una madurez que se transmite en tu toreo. Esa tarde hubo dos toros buenos y dos menos buenos, uno para mí y otro para mi compañero Julio Parejo. Estuvimos bastante bien a pesar de lo poco que toreamos. En mi caso empecé la temporada sin poder torear ningún toro a puerta cerrada, que siempre es positivo, porque tienes más oficio y lo ves más claro. Este año he empezado sin ningún toro también y es complicado.
-¿Se siente reconocido en Extremadura?
-Sí, yo estoy muy orgulloso de mi tierra y cada vez que toreo en Extremadura me siento querido. Muchas veces te ves rodeado de aficionados que te quieren y eso te llena de orgullo.
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