«Quiero que la afición vea al nuevo Ángel Teruel»

ROSARIO PÉREZ / MADRID

Día 15/05/2013 - 14.07h

El hijo del maestro del mismo nombre confirma hoy la alternativa en San Isidro. En ABC.es te lo contamos en directo

ABC

Ángel Teruel

De la mano de su padre, un cartel con José Ortega Cano y Julio Robles le hizo sentir el toreo aún imberbe. Desde aquella tarde empezó a pintar naturales en el jardín de su casa, aunque la aventura de carne y hueso no arrancó hasta 2005 con su presentación en público. Casi una década de Ángel Teruel II en los ruedos, «donde nadie me ha regalado nada y todo ha sido una lucha diaria». La hora de la verdad llega hoy con una confirmación de alternativa que se ha hecho esperar dos temporadas, «una por temas del apoderado y otra por la cornada». Unaterrorífica herida en la cara de la que aún se rehabilita, pero que no ha mermado su ánimo.

A pie de capilla y cruzado el umbral de los treinta años, afronta su debut en la capital «muy responsabilizado». Así ha vivido los días previos: «He seguido la feria por televisión, viendo la materia prima, observando al público, metiéndome en la película». Un filme cuyo the end perfecto sería la Puerta Grande, «el súmmum para cualquier torero». «Pero antes hay una introducción –continúa– y se desarrollará un guión que no está escrito, porque no se puede ir con la faena hecha». No ha sido sencillo deletrear ese prólogo: «La crisis ha provocado la disminución de festejos y tentaderos, por lo que prepararse es más difícil». En tiempos arduos, un triunfo es vital en su carrera: «Es el trampolín idóneo para salir lanzado a otras ferias».

El momento de dar la cara

Aunque no le gustan las comparaciones, la mente rebobina la tarde de1969 en la que su progenitor ratificó el doctorado con tres orejas. «Aquello fue fantástico, y nada es imposible...». Desconoce aún si el maestro acudirá a la plaza: «No lo sabe, pero me ha dicho por teléfono que disfrute y sea yo». Autenticidad del confirmante en la búsqueda de que «la afición vea a un nuevo Ángel Teruel, que no haya esasinevitables comparaciones. Sé que el apellido está ahí, y es un peso y un lujo. Ahora es mi momento de dar la cara y dejar una sensación de solvencia con el toro».

Madurez en la palabra de Teruel en su paso por Madrid, «mi tierra, mi ciudad, mi pueblo». Serenidad en el verbo de un matador con «ángel» y que dice no tener miedo. Otros dos valientes le apadrinarán, Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera, frente a la ganadería triunfadora de la pasada edición, Alcurrucén. Ceremonia privilegiada en el día grande de San Isidro.