sábado, 11 de mayo de 2013


Las sustituciones marcaron la gloria y la muerte de Yiyo

Día 11/05/2013 - 06.03h

Memoria histórica de Las Ventas, por Ángel González Abad y Rosario Pérez

A José Cubero «Yiyo», un toro en Colmenar Viejo le arrebató la gloria que a sus 21 años acariciaba. Tras pasar por la Escuela de Tauromaquia de Madrid, el torero del barrio de Canillejas, con un coraje y una entrega admirables, no se resignó al lugar al que quisieron relegarlo tras sualternativa en Burgos en 1981 y después de una confirmación sin éxito al año siguiente.
Tanto es así que Yiyo se vio fuera de San Isidro en 1983. La suerte quiso que entrara en la tarde del 1 de junio por una sustitución. Abrió la Puerta Grande ante una espléndida corrida de Alonso Moreno de la Cova y le ofrecieron la Corrida de Beneficencia. Otra salida a hombros que le catapultó a todas las ferias junto a las máximas figuras.
En esa temporada se situó ya entre los primeros. Yiyo estaba llamado a ocupar un lugar entre los grandes, príncipe del toreo le bautizaron, hasta que en su camino se cruzó «Burlero», un toro de Marcos Núñez que le asestó una mortal cornada en el corazón en una corrida en la que el madrileño había entrado también por una sustitución.

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