Fortes asusta con su valor y Talavante firma los más compacto en Málaga
Ambos cortaron una oreja
Día 16/08/2012 - 22.22h
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El valor de Jiménez Fortes impresionó a sus paisanos hasta el punto de que le obligaron a tomar la espada en el tercero porque se presentía la cornada. Fue un toma y daca, una lucha entre toro y torero, que llegó a sufrir varias volteretas sin consecuencias. La faena careció de brillantez artística pero resultó una exhibición de auténtico valor. Mató a sangre y fuego de un estoconazo del que también salió trompicado. Cortó una oreja como recompensa a jugarse literalmente la vida.
En el sexto pudo lucirse más porque el toro le ayudó y demostró que aparte de valor tiene clase y sabe torear. Lástima que la faena fuera a menos como el comportamiento del toro.
Talavante se llevó el mejor lote de la tarde y no aunque no acabó de cuajar al segundo sí lo hizo en el quinto, al que cortó la oreja. En éste firmó una faena compacta, de series sobre ambos pitones de muchos muletazos, plenas de temple, quietud y despaciosidad. Sus detalles mexicanos que tanto practica llegaron mucho a los tendidos en un conjunto muy completo y rematado.
En el segundo no acabó de acoplarse. La faena resultó deslavazada, con pasajes muy ligados junto a otros enganchados y deslucidos.
El Juli tuvo dos rivales complicados que parecieron mejor en su muleta. El primero que embestía algo rebrincado y sin acabar de entregarse, El Juli le bajó la mano en series lucidas sobre ambos pitones. Emborronó con el bajonazo final una actuación digna. En el cuarto se inventó la faena. A base de tragar consiguió robarle muletazos de mucho mérito. Le pidieron la oreja como premio al esfuerzo.
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