Más de lo que parece
Publicación: 14/08/2012 (20:09)
MUNDOTORO
Dax (Francia). Alejandro Talavante ha cortado una oreja en el festejo celebrado en la plaza de toros de Dax. Fue el triunfador numérico de un espectáculo con mucho mayor contenido artístico del que refleja el balance. Tuvo en buena parte la culpa el Palco, que negó la oreja que el público pidió para Morante de la Puebla tras estoquear al primero e hizo lo mismo con Perera en quinto lugar. Pero también el fallo a espadas dePerera y Talavante dejó el balance en menos de lo que podía haber sido. Se lidió una corrida de Zalduendo buena en líneas generales, con toros nobles y con calidad.
Alejandro Talavante brindó al público su faena al tercero, un ejemplar con clase y ritmo de Zalduendo. El extremeño lo toreó con despaciosidad en tandas largas y asentadas sobre ambas manos, en un trasteo que llegó al tendido. Las manoletinas del final hubiesen sido el paso previo al primer triunfo de la tarde, de no mediar un pinchazo que lo dejó todo en ovación.Talavante encendió la plaza con su faena al sexto, un toro noble, que repetía con calidad en la muleta del extremeño. Éste lo llevó largo sobre ambos pitones, en tandas compactas, de mucha estética, y rematadas con broches imaginativos. Cuando instrumentaba las bernadinas finales, fue volteado sin consecuencias. Tras la estocada, fulminante, se le pidieron con fuerza las dos orejas, pero el Palco sólo concedió una.
El segundo de la tarde empujó fuerte en el caballo y llegó a la muleta con nobleza y cierta calidad. Miguel Ángel Perera aprovechó esas cualidades para levantar una faena de perfil notable, en la que hubo muletazos de buen trazo sobre ambos pitones. El fallo a espadas hizo que todo quedase en nada. Brindó al público su faena al quinto, un toro de Zalduendo noble, que la tomó con cierta clase por ambos pitones. Perera lo muleteó con temple, limpieza y ligazón en las primeras tandas para acortar después las distancias. Remató su labor con un estoconazo y se le pidió la oreja, que el Palco decidió no conceder. Saludó una gran ovación.
Morante de la Puebla firmó ante el primero, al que saludó con brillantez a la verónica, una labor con pasajes de mucha belleza, especialmente sobre el pitón izquierdo, por donde los muletazos tuvieron empaque y despaciosidad. Tras la media estocada, se le pidió una oreja, pero el Palco no la concedió. Ovación. Morante volvió a brillar con el capote ante el cuarto, un precioso burraco que se vino abajo en la muleta. Morante abrevió.
Alejandro Talavante brindó al público su faena al tercero, un ejemplar con clase y ritmo de Zalduendo. El extremeño lo toreó con despaciosidad en tandas largas y asentadas sobre ambas manos, en un trasteo que llegó al tendido. Las manoletinas del final hubiesen sido el paso previo al primer triunfo de la tarde, de no mediar un pinchazo que lo dejó todo en ovación.Talavante encendió la plaza con su faena al sexto, un toro noble, que repetía con calidad en la muleta del extremeño. Éste lo llevó largo sobre ambos pitones, en tandas compactas, de mucha estética, y rematadas con broches imaginativos. Cuando instrumentaba las bernadinas finales, fue volteado sin consecuencias. Tras la estocada, fulminante, se le pidieron con fuerza las dos orejas, pero el Palco sólo concedió una.
El segundo de la tarde empujó fuerte en el caballo y llegó a la muleta con nobleza y cierta calidad. Miguel Ángel Perera aprovechó esas cualidades para levantar una faena de perfil notable, en la que hubo muletazos de buen trazo sobre ambos pitones. El fallo a espadas hizo que todo quedase en nada. Brindó al público su faena al quinto, un toro de Zalduendo noble, que la tomó con cierta clase por ambos pitones. Perera lo muleteó con temple, limpieza y ligazón en las primeras tandas para acortar después las distancias. Remató su labor con un estoconazo y se le pidió la oreja, que el Palco decidió no conceder. Saludó una gran ovación.
Morante de la Puebla firmó ante el primero, al que saludó con brillantez a la verónica, una labor con pasajes de mucha belleza, especialmente sobre el pitón izquierdo, por donde los muletazos tuvieron empaque y despaciosidad. Tras la media estocada, se le pidió una oreja, pero el Palco no la concedió. Ovación. Morante volvió a brillar con el capote ante el cuarto, un precioso burraco que se vino abajo en la muleta. Morante abrevió.
| Plaza de toros de Dax. Lleno de No Hay Billetes. Toros de Zalduendo, de buen juego en líneas generales. Morante de la Puebla, ovación tras petición y pitos; Miguel Ángel Perera, ovación y ovación tras petición yAlejandro Talavante, ovación y oreja. |
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