Triunfa Simón en tarde plomiza

Toros de Ramón Carreño,  4 de Román Sorando y el 6º bis de Mansilla, descastados. Uceda Leal, oreja y silencio; Iván Vicente, silencio y oreja; y López Simón, dos orejas y oreja. Un cuarto de entrada.

 

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Alberto López Simón, en imagen de archivo - Foto: Jesús G. Feria

28 Agosto 12 - - Patricia NAVARRO

Después de años de ausencia nos reencontramos con Colmenar. La feria de la niñez. Y a veces resulta  mejor mantener intactos los recuerdos sin que la realidad los demonice. La tarde de ayer fue larga, espesa, incongruente... Se cambió el segundo toro por flojo cuando Iván Vicente estaba toreando de muleta y devolvieron al sexto después sin atender a demasiados criterios. Anocheció justo cuando López Simón se las veía con el sobrero de Mansilla, tan noble como soso en una faena larga y sólo afanosa. Antes habìa puesto toda la carne en el asador con un tercero de Román Carreño, hierro titular, que salía de la suerte con la cara alta pero repetía. Metió la espada y las dos orejas. Iván Vicente paseó una del quinto. Fue faena trabajada. Derrotaba el toro, descompuesto y mejoró durante la faena del madrileño hasta meterle en vereda en una tanda diestra. El sobrero que hizo segundo fue tan blando como el titular y no hubo manera de sacar toreo en aquel simulacro.

Uceda Leal, sustituto de Jiménez Fortes, sacó buenos naturales del primero, el mejor toro, que tuvo calidad y estuvo decoroso con el cuarto, de Román Sorando, muy descompuesto aunque obedecía a los toques.

Después de dos horas y media largas de festejo abandonamos con sensaciones muy contrarias la plaza de Colmenar en el aniversario de la muerte de Manolete. Y en el mismo ruedo donde un toro partió el corazón a Yiyo. Qué daño hace en ocasiones el paso del tiempo.